Claudia Rivera Vivanco llega por segunda ocasión a una contienda electoral. El contexto político, social y electoral le juega las contras a la morenista, quien busca reelegirse en el Ayuntamiento de Puebla y, de lograrlo, inauguraría la reforma que permite a alcaldes mantenerse en el cargo por un periodo de seis años.
Con una eventual derrota a cuestas vería truncada la reelección en el municipio y permitiría que su contrincante más cercano, el panista Eduardo Rivera Pérez, encabece la transición hacia un gobierno nuevamente emanado de Acción Nacional en el que es considerado el cuarto municipio más poblado del país con un millón 692 mil 352 habitantes, según el INEGI.
Si bien la efervescencia política que provocó la ola del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en 2018 jugó a favor de Claudia Rivera al ganar con 268 mil votos frente al panista Eduardo Rivera, quien en aquel entonces obtuvo 198 mil.
Con 38 años de edad, Claudia Rivera se convirtió en la segunda mujer presidenta que tiene la capital del estado. La primera fue la priista Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz.
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La segunda peor presidenta del país
Rivera Vivanco es economista de profesión y maestra en Desarrollo Regional Sustentable, desde 2015 inició su trayectoria política en Morena, partido al que coadyuvó con su fundación desde Puebla con la reunión de 160 mil firmas.
En octubre de 2018 asumió el cargo como presidenta municipal de Puebla, el 7 de abril pasado se separó del cargo con una licencia aprobada por el Cabildo para buscar su reelección, misma que concluirá el próximo 13 de junio, siete después de las votaciones.
Los dos años y cinco meses que estuvo al frente del Ayuntamiento de Puebla la posicionan en el penúltimo lugar de desempeño como alcaldesa, según una reciente encuesta de Mitofsky. Es decir, la segunda peor del país.
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Una carrera de desencuentros con el gobernador
Desde el inicio, la administración de Claudia Rivera estuvo marcada por desencuentros con Luis Miguel Barbosa, hoy gobernador del estado.
Mientras el entonces candidato en 2018, Miguel Barbosa continuaba la lucha en los tribunales en contra del triunfo de la fallecida gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, Claudia Rivera inició encuentros con el alcalde saliente Luis Banck Serrato así como con el gobernador en turno, José Antonio Gali Fayad, lo que le generó críticas de sus correligionarios.
Incluso Rivera Vivanco desafió a los morenistas acudiendo a la toma de protesta de la gobernadora electa el 14 de diciembre de 2018, dos meses después de haber asumido el cargo como presidenta municipal.
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Martha Erika Alonso falleció junto con su esposo el senador Rafael Moreno Valle, y otras tres personas, al desplomarse el helicóptero en el que viajaban el 24 de diciembre de ese mismo año.
Tras resultar electo Luis Miguel Barbosa como gobernador en las votaciones extraordinarias del 2019, Claudia Rivera fue señalada por no denunciar irregularidades de las administraciones panistas anteriores, eje en el cual se centró el gobierno del estado al inicio de la administración barbosista.
El tema de seguridad fue uno de los principales puntos endebles de la alcaldesa que llevó al gobernador a tomar la decisión de absorber el control de la seguridad pública en el municipio de Puebla.
Barbosa Huerta justificó tal determinación por la falta de resultados en materia de seguridad y nexos de altos mandos de la policía municipal con el crimen organizado, sin embargo la presidenta acudió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual otorgó una suspensión provisional el 7 de abril de 2021 hasta en tanto resuelva de fondo el asunto.
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Escándalos de opacidad, corrupción y acoso sexual
A lo largo de su gestión como alcaldesa, Claudia Rivera ha acumulado escándalos de opacidad y corrupción. Incluso tiene una denuncia en contra por homicidio culposo por la muerte de Emanuel García, un hombre que falleció en obras del Bulevar 5 de Mayo la madrugada del 17 de noviembre del 2020 por falta de señalización de las obras.
El 20 de enero pasado, la Auditoría Superior del Estado (ASE) inició una revisión preventiva a su gobierno debido a la falta de claridad de los recursos destinados para oxígeno y cremaciones en el municipio de Puebla.
Y aunque Rivera Vivanco ha presumido transparencia en su gobierno, no ha hecho público su declaración patrimonial correspondiente a 2020, y tomando en cuenta la última que está visible en la Plataforma Nacional de Transparencia, según ella, su riqueza incrementó apenas 2.1 millones de pesos desde que llegó al poder.
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Por si fuera poco, Rivera Vivanco se ha declarado abiertamente feminista y luchando siempre en pro de las mujeres, pero ha protegido a su coordinador ejecutivo, Andrés García Viveros, denunciado por acoso sexual, amenazas, abuso de autoridad, entre otros delitos por Magda Karina Hernández Sánchez.
MTPNoticias dio a conocer el 14 de diciembre pasado que la víctima incluso envío una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador y a otras instancias en un momento de desesperación, debido a que no ha encontrado apoyo por parte del gobierno municipal. Incluso, en la carta exhibe que fue humillada por Rivera Vivanco cuando le contó lo que había pasado con García Viveros.
Cirilo Calderón / @calderonciro