Charbel Jorge Estefan Chidiac, ex secretario de Finanzas y Administración durante el interinato de Guillermo Pacheco Pulido, orquestó el desfalco a la Secretaría de Salud por más de mil 136.5 millones de pesos dejando a los poblanos sin medicamentos, doctores y hospitales dignos con lo cual poder hacer frente a la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con el informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), las inconsistencias observadas fueron localizadas dentro del Programa Nacional del Inglés, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de la Salud (FASSA), el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral y el Seguro Popular, en donde se evidenció la gestión deficiente y la falta de transparencia en el manejo de los recursos federales.
Cabe recordar que el propio gobernador Miguel Barbosa Huerta denunció que el gobierno interino solo lo dejó con 600 millones de pesos, de un presupuesto superior a los 91 mil millones de pesos, para hacerle frente a los últimos cinco meses del año, además de advertir auditorías en contra del priista, derivado de los malos manejos detectados al interior de su dependencia.
Para sacudirse la presión mediática, Estefan Chidiac recurrió a su partido para exiliarse a Nuevo León, donde actualmente funge como delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor y así huir de la denuncia penal presentada por el gobierno barbosista por el desvío de 241 millones de pesos a través de una partida secreta.
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ASF detecta irregularidades por 1,136.6 mdp; el 99.9% en recursos destinados a la Salud
El gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, se vio inmerso en la polémica al gastar y comprometer más de 90 mil millones de pesos que se encontraban asignados al presupuesto durante el 2019, en tan solo nueve meses de administración, lo que inició las sospechas de malversación de los fondos federales.
Durante este primer informe de la ASF, se detalló que de los más de 18 mil millones de pesos auditados de diferentes programas y subsidios federales, se detectó un posible daño por mil 136 millones 610 mil 323, de los cuales el 99.9 por ciento de ellos se encuentran en programas que el gobierno federal destinó a la salud de los poblanos.
Las irregularidades se detectaron dentro del Fondo de Aportaciones para los Servicios de la Salud (FASSA), el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral y el Seguro Popular, en los que mil 136 millones 531 mil 283 no fueron solventados, mismos que pudieron servir para consolidar el sistema de salud en el estado y hacer frente a la pandemia del Covid-19; sin embargo, tras su llegada a la Secretaría de Finanzas y Administración, de la cual era titular Charbel Jorge Estefan Chidiac, se desconoce su destino.
Esto debido a que todos los convenios firmados por el gobierno federal y el gobierno interino se encuentran encabezados por Estefan Chidiac, donde la ex secretaria de Salud, Lucía Ojeda Lara, de testigo pasó a convertirse en cómplice de los malos manejos del ex titular de Administración y Finanzas.
Las consecuencias: desabasto de medicamentos,
abandono de hospitales y déficit de personal medico
Los más de mil 136.5 millones de pesos que no han sido justificados ante la ASF pudieron servir para atender la contingencia sanitaria, pues uno de los principales programas, el FASSA establece que estos recursos se pueden disponer para “la implementación de mecanismos que apoyan las actividades de protección contra riesgos sanitarios”.
Mientras que el Acuerdo de Coordinación Celebrado entre la Secretaría de Salud y la Entidad Federativa, recurso destinado al Seguro Popular, bien pudo servir para la reparación y mantenimiento de los Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), Hospitales Generales.
El desfalco de los recursos por parte de Estefan Chidiac se evidenció dentro de la firma de convenio del ‘Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral’, donde se exhibe que el exfuncionario no cumplió con su ‘palabra’.
De acuerdo con el documento, el gobierno federales comprometió a traspasar 284 millones 150 mil 500 pesos al estado de Puebla, de los cuales en el 45 por ciento de los recursos fueron desviados.
El convenio obligaba a ‘la entidad’ a destinar 141 millones 972 mil 797 pesos para la compra de medicamentos; no obstante durante este año Puebla se convirtió en la cuarta entidad con el más grande desabasto de medicamentos, lo que constató dentro de Comisión de Salud del Congreso, ante la que se negó a comparecer Ojeda Lara.
Además, el documento también hace énfasis en la contratación de 525 elementos de salud entre médicos, especialistas, nutriólogos, psicólogos y auxiliares de enfermería por seis meses, para lo que se destinaron 85 millones 559.3 mil pesos, de los cuales solo se cuenta registro de 257 contratos, gastando 71 millones 169.6 mil pesos, tan solo 14.3 millones de pesos menos por la mitad de personal que se debería contratar.
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Incluso el gobernador Barbosa Huerta declaró el déficit de personal médico para atender la pandemia del coronavirus. Este compromiso también fue firmado por el actual Secretario de Salud, José Antonio Martínez García, quien entonces fungió como subsecretario de Salud y coordinador de los Servicios de Salud en Puebla.
