JOLALPAN, Puebla.- Alejandra Díaz Núñez es madre soltera y está al cuidado de ocho menores, de los cuales, cinco son sus sobrinos, cuyos padres perdieron la vida hace un año, y como ha podido, esta mujer “reconstruyó” con palos, lámina, lodo y hasta con cobijas la pared de su casa que fue dañada en el temblor del 19 de septiembre del 2017.
Dos años han pasado y nadie regresó a esta parte de la Mixteca de Puebla a censar a las familias que quedaron fuera del apoyo gubernamental, pues en su momento, únicamente pasaron por este cerro trabajadores del Ayuntamiento, quienes sin revisar, determinaron que Alejandra no debía formar parte de los damnificados.
Ella durmió durante un año en la intemperie con los ocho niños, pero estos a cada rato se enfermaban, no solo por la inclemencia del tiempo, sino por las picaduras de alacranes que proliferan en esta zona caliente. Aún con la casita que se edificó Alejandra y los menores, de todas maneras, siguen sufriendo por las picaduras en medio de un lugar en donde también se carece de atención médica.
“Hay muchas casas que están abandonadas, sus ventanas ya están rompidas (rotas) y nosotros que en verdad las necesitamos para vivir, no nos dieron nada”, lamentó con un nudo en la garganta.
MTPNoticias documentó en su edición del martes 16 de septiembre que en esta zona hay casas en obra negra así como casas completamente terminadas, pero que no son habitadas, porque supuestamente fueron entregadas a familias que no sufrieron daños como a un doctor de Jolalpan.
Otra de las damnificadas, Liliana Jiménez optó por irse a la casa de un tío en donde lleva viviendo dos años, debido a que su casa fue pérdida total, pero las presiones para que ya se salga de ahí son cada vez son mayores, una situación que le preocupa, pues prácticamente regresaría a la calle.
“Fue pérdida total. Algunos (vecinos) que tuvieron cómo reparar sus casitas pues las repararon y aquí, ustedes lo están viendo. Sigue el escombro. No le he movido nada. Nos dicen que van a venir los apoyos y así venimos. Incluso ya vamos a cumplir dos años y todo sigue igual”, narró.
“Ya nos cansamos, no lo podemos componer”
Dominga Olivares también vive en Jolalpan y con lágrimas se dice cansada de rogar ayuda para sellar las cuarteaduras de su vivienda sin ser escuchada y fue precisamente esta desesperación lo que llevó a su esposa huir del municipio rumbo a la ciudad de Puebla, para buscar un empleo que les ayude a apuntalar la vivienda.
“Ya nos cansamos, no lo podemos componer. Mi esposo también ya se cansó”, dijo sin aguantar el llanto de la impotencia que le causa ver cómo cada días se desquebrajan las paredes con el riesgo de que en cualquier momento les caiga encima.
Rafaela Chimán tuvo que encarar en su momento al entonces gobernador Antonio Gali Fayad para conseguir 15 mil pesos que únicamente le sirvieron para demoler su vivienda, pero los escombros siguen en el mismo lugar, pues ya no hubo dinero para limpiar y menos para reconstruir.
“A Tony Gali lo estuvimos siguiendo, les pedimos de favor que nos vinieran a ver pero no hubo nada. Nada más tiramos un poco de escombro porque lo demás, ya no nos alcanzó”, dijo.
Esperar en la calle dos años
Mayra Pacheco Díaz tuvo la opción de aceptar apoyo en la elección del 2018 siempre y cuando votara por Gerardo Islas Maldonado, cuando el hoy diputado local compitió por esta posición, a través de Nueva Alianza y otros partidos de coalición que estuvieron al servicio del morenovallismo, pero ella no aceptó por lo que no recibió ningún tipo de ayuda.
También fue coaccionada por la entonces abanderada de Compromiso por Puebla, Olga Rosas pero tampoco quiso entregar su credencial, por lo que lleva dos años durmiendo con sus dos hijas en la calle.
En el patio de la que era su casa adecuó unas lonas y trapos para protegerse de las lluvias. Ahí mismo tiene su letrina y su cocina.
“La doctora Olga y Gerardo Islas son los que andaban repartiendo las casas, según que si nosotros le votábamos a ellos nos iban a dar una vivienda pues, pero como no les votamos a ella pues no nos dieron vivienda (…) ellos pasaron en la elección”, aseguró Mayra.
MTPNoticias y ExpansiónPolítica dieron a conocer el 25 de julio pasado que Islas Maldonado está bajo sospecha al igual que otros colaboradores con los que trabajó en la Secretaría de Desarrollo Social en 2017 por desvío de al menos 17.6 millones de pesos, dinero destinado a la reconstrucción.
Incluso, el gobernador Miguel Barbosa ya confirmó que hay una investigación por la “porquería” en la reconstrucción tras el sismo.
Mil 133 casas sin entregar
Como estas familias, las historias se repiten en otros municipios y será hasta el mediodía de este jueves cuando se dé un informe sobre la situación global de la reconstrucción en Puebla, que fue la tercera entidad más afectada por los temblores de septiembre.
La secretaria del Bienestar en Puebla, Lizeth Sánchez informó a medios locales que según el censo que tienen, están pendientes mil 133 viviendas por entregar y el gobierno federal reporta un avance de apenas el 20 por ciento, global.
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Al igual que las viviendas, también están en ruinas más de mil escuelas e inmuebles históricos debido a la burocracia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en liberar los recursos y/o los permisos para la intervención en los inmuebles como el caso de la iglesia de Atzala que data del Siglo XVI.
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