“¡Ay, amor, divino! ¡Pronto tienes que volver a mí!”, canta María Luisa Núñez con el altavoz en mano hasta conmover a sus compañeras y llevar a algunas al llanto durante la marcha que encabezó este viernes por el Día Internacional de la Mujer en la ciudad de Puebla.
Se trata de la fundadora de La Voz de los Desaparecidos Puebla, quien se vio obligada en medio de su dolor a crear un colectivo, pues no había quien le ayudara a buscar a su hijo Juan de Dios.
El joven desaparecido el 28 de abril de 2017 en un retén en Cuacnopalan, municipio de Palmar de Bravo.
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Es ocho de marzo de 2024 el Día Internacional de la Mujer y para María Luisa, se cumplen 30 años de haber tenido en brazos por primera vez a su hijo, el amor de su vida.
“Siempre celebraré tu vida”, le escribió a su hijo en las redes sociales con un video en el que aparecen las fotografías de aquel joven soñador y una barda con la leyenda “Juan de Dios viniste para permanecer”.
Minutos antes de las 10:00 horas de este viernes, María Luisa llegó a la Fiscalía General del Estado de Puebla para encabezar la marcha.
Aquí se reunió con otras mujeres que como ella, les arrebataron a un hijo, hija, hermano, hermana, esposo, esposa y más.
De su cuello cuelga la foto de una joven, una de las tres mil personas desaparecidas en Puebla, a quien busca encontrar.
“Cómo te extraño, mi amor, ¿por qué será? Me falta todo, en la vida, si no estás. Cómo te extraño, mi amor, ¿qué debo hacer? Te extraño tanto que voy a enloquecer”, cantan mujeres, niños, niñas y hasta familias completas mientras avanzan al zócalo de la ciudad para hacer visible su lucha, las víctimas de la desaparición forzada.
Aunque el 18 de febrero de 2022 le entregaron el cuerpo de su hijo, no le ha pasado por la mente abandonar la lucha, pues dice que aún falta encontrar a los hijos de sus compañeras y compañeros.
“En el vocabulario de una buscadora no existe la palabra rendirse o claudicar”, dice.
¿Quién es María Luisa Núñez Barojas?
María Luisa Núñez Barojas es abogada de profesión, madre de Juan de Dios Núñez Barojas, a quien tuvo a los 18 años de edad.
Hija de padres campesinos y originaria de Palmar de Bravo, es la fundadora del primer colectivo dedicado a buscar a personas desaparecidas en Puebla.
Vivía en la capital de Puebla con su hijo, habitualmente iban de visita a su tierra natal, un lugar en donde le gustaba estar a Juan de Dios.
A ella ya le preocupaba esta zona, pues asegura que ya no se parecía en nada al sitio donde fueron felices.
El miedo de que su hijo anduviera de noche en Palmar de Bravo era grande. Para el 2017, la zona ya había sido bautizado como parte del ‘Triángulo rojo’ de Puebla por la delincuencia y violencia que privaba en la zona.
Esa noche (28 de abril de 2017) regresaba de estar con sus amigos y en Cuacnopalan (comunidad de Palmar de Bravo). Un retén les impidió el paso, Juan de Dios llamó a María Luisa y le avisó que daría la vuelta por el municipio de Cañada Morelos para poder regresar a casa.
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La angustia creció al paso de los minutos, al pensar en su hijo conduciendo en una zona sólida, oscura, donde incluso a plena luz del día asaltaban o levantaban a la gente.
Calculó que Juan de Dios regresaría en media hora a casa, pasaron los minutos y no supo nada de él. Confiaba en que le llamara y no pasó.
En cuanto amaneció, salió a buscar a los papás de sus amigos Abraham y Vicente, militares de profesión, quienes también desaparecieron.
Comienza la búsqueda de Juan de Dios
Inició la búsqueda pensando en que en cualquier momento su hijo aparecería con vida o le llamaría, pues era un joven que buscaba siempre comunicarse para avisarle que estaba bien y no preocuparla.
En noviembre de 2021 encontró los restos de su hijo. Junto a sus compañeras y compañeros encontraron dos fosas clandestinas con seis cuerpos en total en un terreno en Palmar de Bravo.
Pasó un año y tres meses para que confirmaran que tres de los cuerpos hallados en una de esas fosas, pertenecían a su hijo Juan de Dios y a sus amigos, los militares Abraham y Vicente.
Dos años y tres meses después de ese hallazgo, su colectivo encabezó una nueva búsqueda en Palmar de Bravo, donde encontraron los restos de una persona en una nueva fosa.
El cuerpo fue remitido al servicio médico forense donde lo procesaron y mandaron una muestra al Instituto de Ciencias forenses.
“Mariposas revoloteaban”: día que María Luisa encontró a su hijo en una fosa
“Había mariposas revoloteando y un pequeño remolino merodeando sobre la fosa”, así recuerda María Luisa Núñez el día que encontró a su hijo en Palmar de Bravo.
Fue en noviembre de 2021, cuando en acciones de búsqueda del colectivo La Voz de los Desaparecidos Puebla halló seis cuerpos en dos fosas clandestinas en Palmar de Bravo.
“De la nada revoloteaban mariposas (…) y surgían unos remolinos, como que se metían a la fosa”, recordó al asegurar que estos detalles no los menciona, porque no tienen explicación y no son algo válido para las autoridades.
Ese viernes ella y sus compañeras y compañeros acudieron hasta un predio en inmediaciones de la autopista Puebla-Orizaba en Palmar de Bravo a realizar una búsqueda.
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En un trabajo que describe como difícil, estresante y complicado, el colectivo que encabeza ha logrado el hallazgo al menos tres fosas clandestinas. Siendo la más reciente en Palmar de Bravo el dos de febrero de 2024 donde hallaron restos de una persona.
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“Yo solo observé una mariposa pequeña, medio blanquita, pero no hacemos mucho eco a eso, porque como hay instituciones eso no va con lo técnico o lo legal”.
Recordó que también observó mariposas en la fosa hallada recientemente.
Este colectivo consiguió en su primer año, la creación de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas y que en los Ministerios Públicos los tomen en cuenta.