Alejandro Camacho/ Alberto Ramírez
Sin mencionar al exgobernador Mario Marín Torres, buscado por la Interpol en más de 190 países acusado de torturar en 2005 a la periodista Lydia Cacho Ribero, el candidato a gobernador del PRI, Alberto Jiménez Merino, dijo ante empresarios y académicos que lo quieren culpar por los errores de otros.
“Me presento ante ustedes mirándolos a los ojos. Con la frente en alto, como he caminado durante 27 años Puebla. Con las manos limpias. Y por más que intentan señalarme por los errores de otros, el que va en la boleta, ahora, es Alberto Jiménez Merino y se los digo bien claro: no tengo nada que ocultar”, dijo al término del Debate Ciudadano organizado por la Coparmex en Puebla.
Tras aprovechar para destacar la ausencia de Miguel Barbosa, de Juntos Haremos Historia, e indicar que va en primer lugar, pero en deshonestidad, el priista pidió un voto de confianza en las urnas el 2 de junio próximo.
El candidato del PRI hizo alusión al caso del exgobernador quien participó al inicio de su campaña pero después del 11 de abril cuando una juez de Cancún, QuintanaRoo emitió una orden de aprehensión en su contra, contra dos de sus colaboradores y contra el empresario Kamel Nacif, el ex mandatario prácticamente desapareció de la escena pública.
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Durante este encuentro, al que Barbosa rechazó acudir, al justificar que los empresarios organizadores apoyaron al morenovallismo en la elección pasada, Jiménez Merino no intercambió golpes con Enrique Cárdenas del PAN, PRD y MC.
El 19 de mayo el INE organiza un encuentro entre los tres candidato a gobernar Puebla.
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