Como “mala fe” ha calificado el exsecretario de Educación Pública (SEP) de Puebla, Melitón Lozano el hecho de que medios de comunicación han dado cuenta que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que se hicieron pagos por al menos 24.3 millones de pesos a “aviadores” de esta dependencia que él encabezaba en 2021.
Sin embargo, este posible daño patrimonial al erario público, no es el único pendiente que dejó Melitón Lozano, al renunciar en octubre de 2022, luego de que un grupo de maestros se manifestara el 22 de ese mes durante una visita del presidente Andrés Manuel López Obrador en el municipio de Huehuetlán El Chico, pues también están las presuntas irregularidades en la entrega de zapatos escolares en años de pandemia de Covid-19: 2020 y 2021, para los que fueron destinados 306.7 millones de pesos.
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Melitón Lozano se fue sin comprobar a la ASF entrega de zapatos escolares en Puebla
La semana pasada, la ASF emitió su tercer informe de la cuenta pública 2021, y en una revisión que realizó MTP Noticias al contrato DABS/GESAL-126/SE/165/2021, correspondiente a la compra de zapatos escolares con la empresa Calzado Grismar SA de CV de Guanajuato por la SEP Puebla, se derivan algunas presuntas anomalías que se cometieron en la adjudicación.
Primero, esta compañía ganó la licitación pública, luego de que supuestamente fuera la única en ofertar el calzado escolar, recibiendo un pago mínimo de 70.5 millones a un máximo de 176.2 millones de pesos en 2021.
De ese total, la Auditoría Superior de la Federación auditó únicamente el destino de 33.4 millones de pesos por ser dinero proveniente de fondos federales para la compra de zapatos. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública estatal, sólo demostró el uso de 33.2 millones de pesos, quedando una diferencia por 205 mil 900 pesos, que es el monto de posible daño patrimonial, de acuerdo con la revisión de cumplimiento 2021-A-21000-19-1404-2022.
Otra posible anomalía que detectó el órgano fiscalizador en la compra del calzado estudiantil en ese año pandémico es que no se entregó documentación que haga constar que los zapatos realmente fueron entregados, ya que no existe (o no se entregó) un padrón de beneficiarios con firma de los padres o tutores de los menores beneficiados. Tampoco hubo acuse de recibo de los planteles escolares.
Además, se observó el hecho de que no haya habido otras ofertantes, más que Calzado Grismar SA de CV., y aún así, no se declaró desierta la licitación pública como lo estipula el Artículo 92 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público Estatal y Municipal. Y es que esto era una causa para anular el procedimiento.
La SEP estatal tampoco proporcionó a la ASF la constancia de no inhabilitación del proveedor, lo que levantó aún más las sospechas del porqué fue beneficiada con este contrato millonario.
Esta no es la primera vez que se señalan irregularidades en las contrataciones de la SEP en tiempos de Melitón Lozano. El 23 de septiembre de 2020, la senadora por el Partido del Trabajo (PT), Nancy de la Sierra, cuestionó que en Puebla se comprara de manera urgente uniformes y calzado escolar en el primer año de la pandemia, pese a que la Covid-19 impidió el regreso a las aulas hasta el 25 de abril del 2022.
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En medio de las observaciones que ha hecho la ASF a la gestión del exsecretario de Educación Pública, él lo ha atribuido a un “golpeteo político” por parte de los medios de comunicación que “por mala fe”, quieren “manchar” su reputación.
En Auditoría de Puebla, no vieron las irregularidades en la SEP
Desde la llega de Melitón Lozano a la Secretaría de Educación Pública en agosto de 2019, comenzó la suerte de Calzado Grismar al convertirse Puebla en su único cliente de gobierno en México, durante 2020 y 2021.
La proveedora oficial de zapatos que le valieron dos contratos en modalidad abierta con un mínimo por 122.7 millones de pesos hasta un máximo por 306.7 millones de pesos, según la cantidad de piezas vendidas.
La empresa guanajuatense fue afortunada con el contrato que revisó la ASF del 2021, porque pasó por licitación pública y fue la única empresa que ofertó. En cambio, durante 2020 superó a Grupo Pellini SA de CV y Manufacturera Aguirre de León SA de CV por incumplir con los requisitos, mientras que María Guadalupe Ramírez Villalobos propuso un monto superior al presupuesto, por lo que Grismar ganó un mínimo de 52.2 millones de peso y máximo por 130.5 millones de pesos.
Si bien la ASF advirtió falta de entregables del calzado, la Auditoría Superior del Estado (ASE) de Puebla, en su última revisión disponible a la cuenta pública del 2020 confirmó que en la muestra de recursos analizada no verificó el millonario contrato a Calzado Grismar.
Tampoco revisó la entrega de los paquetes, pese a que fue uno de los contratos más altos de la SEP en ese año. La única verificación que realizó fue a los uniformes escolares en lo que se concluyó que se entregaron en su totalidad.
El misterioso patrimonio de Melitón Lozano
El único currículo profesional publicado por la SEP estatal revela que en 20 años, Melitón Lozano solo ha obtenido cuatro empleos: presidente municipal de Izúcar de Matamoros (2002-2005) y (2018-2021); diputado local en 2008 y secretario de Educación de agosto de 2019 (tras solicitar licencia en su segundo periodo como edil) hasta el 24 de octubre de 2022.
No obstante, sus declaraciones patrimoniales contradicen a su currículo profesional, porque en medio de los periodos que ocupó cargos públicos Lozano Pérez aseguró ser docente en el Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep), durante 1996 hasta 2018.
También declaró que dio clases en la Secundaría General ‘Plan de Ayala’ entre 1985 a 2014; aunque, desde que asumió la titularidad de la SEP no tuvo otra fuente de ingresos.
Fuera del sector público, Melitón Lozano no tiene negocios o alguna actividad empresarial, de acuerdo con sus declaraciones patrimoniales que presentó entre 2019 y 2022. Además, cada año redujo sus bienes reportados, por lo que aseguró vivir sólo de su trabajo como funcionario, con un sueldo mayor al millón de pesos al año.
Sobre su esposa, Juana Marmolejo Sánchez, el exsecretario negó que tuviera bienes o inversiones.
Un ejemplo de los cambios de la situación económica del exservidor estatal fue que en su declaración patrimonial inicial del 2019 aseguró que en 2005 adquirió de contado su casa, así como tenías tres coches, un Sedan 1998, una camioneta Toyota RAV6 del 2011 y un Vento del 2014 que ganó mediante una rifa. En contraste, las actualizaciones patrimoniales de los 3 años posteriores publicaron que no tuvo ningún inmueble o vehículo a su nombre.
La única ocasión que Lozano Pérez declaró percibir más ingresos adicionales al sueldo de la SEP fue en 2021, cuando agregó que ganó 150 mil pesos por alguna actividad empresarial, sin detallar cuál. El resto de los años que formó parte del gobierno de Miguel Barbosa Huerta reiteró solo vivir de su sueldo.
Por René Valencia