Alfredo Ramírez
Quien ya se promueve como una opción viable para competir por la gubernatura en la elección extraordinaria, que tentativamente se prevé para el 2 de junio, es Florentino Alonso Hidalgo, hermano de la difunta gobernadora, Martha Erika Alonso.
De acuerdo con fuentes cercanas a la familia, este empresario ya notificó a sus hermanos que la mejor forma de “honrar” la memoria de Martha Erika es que uno de los suyos ocupe la vacante.
Florentino anda en búsqueda de los principales operadores políticos del grupo morenovallista –que lideraba su cuñado Rafael Moreno Valle– como Eukid Castañón y Roberto Moya Clemente para negociar su candidatura.
El plan de Alonso Hidalgo es venderse como un “perfil ciudadano” debido a que no milita en algún partido político.
Sin embargo, falta convencer a otros que se perfilan para pelear ser nominados, tal es el caso del expresidente de Puebla, Luis Banck Serrato y al propio exgobernador Antonio Gali Fayad, quien tiene voz y voto en el grupo que quedó en la orfandad.
Recomendamos: Los huérfanos de Moreno Valle
Florentino también busca el respaldo de organizaciones no gubernamentales, además de empresarios locales, principalmente constructores beneficiados en el sexenio de Moreno Valle (2011-2017).
Por el lado de los panistas tradicionales, el perfil más fuerte que impulsan es el exedil de la capital, Eduardo Rivera Pérez.
Según lo que dijo el politólogo de la Universidad Iberoamericana, Juan Luis Hernández Avendaño, a MTPNoticias, es que la balanza de a quién elegir como su candidato la puede inclinar el Comité Ejecutivo Nacional del PAN que preside Marko Cortés.
Es decir, está en sus manos definir si sobrevive o no el morenovallismo en Puebla.
La elección extraordinaria se podría realizar el 2 de junio del 2019 y quien resulte ganador de la contiende, deberá concluir el sexenio por el que fue electo Martha Erika Alonso, hasta el 2024.
