El lirio el cual es producido por los altos niveles de contaminación en el Río Atoyac no desaparece en la Laguna de Valsequillo, a pesar de la inversión por 209.7 millones de pesos que el ex gobernador Antonio Gali Fayad hizo para limpiar el agua de esta plaga.
En un recorrido de MTP Noticias por las juntas auxiliares de San Pedro Zacachimalpa y San Baltazar Tetela, al sur del municipio de Puebla, se observa la basura acuática la cual utilizan los pobladores para alimentar el ganado.
Habitantes afirmaron que las embarcaciones no siempre están en funcionamiento, a veces pasan semanas sin que las muevan. Desde su operación no ven cambios en la disminución en los niveles de contaminación.
En noviembre de 2019 cuando se pusieron en funcionamiento los tres barcos, el gobierno galista hizo la promesa que en un periodo de seis meses la Laguna de Valsequillo estaría limpia de lirio acuático.
Ocho meses después, la basura sigue en los márgenes de la Laguna, como puede verse en las imágenes captadas con el dron de MTP Noticias.
El pasado 25 de julio en entrevista telefónica con Julio Adolfo Fierro Kauffmann, coordinador de actividades de la Conagua en Puebla, aseguró que han detectado que esas embarcaciones ya no operan, por lo que resultaron un fracaso para reducir la contaminación en esta laguna, en cuyo dren falleció, la semana pasada, un joven identificado como Juan Ignacio cuando quiso tomarse una fotografía teniendo como fondo la espuma tóxica que se genera en la zona por la alta contaminación.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) nunca autorizó operar los tres barcos que compró la administración pasada a la empresa Dellepere Enterprises Corp por 209.7 millones de pesos debido a que se sabía que resultarían inservibles para sanear la presa de Valsequillo pero aún así, se derrochó ese dinero, afirmó el funcionario.
Verónica Mastretta de la organización civil Dale la Cara al Atoyac indicó que esa compra millonaria que hizo el exgobernador Antonio Gali Fayad únicamente sirvió para encubrir a las industrias contaminadoras en lugar de obligarlas a cumplir las normas de descargas.
Los tres barcos fueron adquiridos con la empresa Dellepere Enterprises Corp en el año 2018.
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Por Alfredo Ramírez