Las pinturas de San Juan y San Mateo en un pedazo de techo de lo que fue la iglesia de Santiago Apóstol en el municipio de Atzala, donde murieron 12 personas aquel 19 de septiembre del 2017, son testigos de que, a cuatro años del temblor, este inmueble histórico, permanece en ruinas.
Lejos de un avance para una reconstrucción de este inmueble del siglo XVII, cada vez se despinta más debido a las lluvias. Las paredes se han reblandecido poco a poco sin que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tenga claro qué hacer con él.
Hasta en 2019, dos años después del terremoto que dejó 45 muertos en Puebla, el organismo federal aseguró que para el 2020 estarían restaurados los inmuebles históricos dañados por el sismo, incluidas 630 iglesias dañadas, como la de Santiago Apóstol.
Lee: En Atzala se cansaron del INAH y cooperan para nueva iglesia
Sin embargo, al regresar a Atzala cuatro años después todo sigue igual, y los habitantes han improvisado una galera a un costado desde donde siguen adorando sus santos y realizan sus misas.
Aquí solo queda el recuerdo y el dolor al recordar que aquel sismo acabó con la vida de 12 personas dentro de esta iglesia cuando presenciaban la misa bautismal de la niña Edileth.
Recomendamos: A 4 años del #S19, ningún encarcelado por desvío de recursos en Puebla
En el piso aún se observa una mole de cemento que hasta antes de ese temblor, formaba parte de la cúpula y que fue lo primero que cayó sobre algunos de los invitados de ese martes 19 de septiembre, cuando a las 13:00 horas se cimbró la tierra.
Te puede interesar: Denunciarán a exfuncionarios de Gali que se ‘robaron’; 236.8 MDP del seguro #19S en Puebla (VIDEO)
Se sabe que el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha autorizado la demolición de este inmueble, pero se desconocen más detalles pues nunca más se dieron informes sobre el estatus de los inmuebles históricos.
La tragedia de Atzala
Ese 19 de septiembre del 2017, apenas tenía 10 minutos que había iniciado la misa cuando se sintieron los movimientos provocados por el terremoto.
Según lo narrado por los sobrevivientes, el sacerdote que oficiaban era Néstor Cuautle y les pidió no desalojar la iglesia y continuar con los rezos, cuando de pronto, el crujido de las paredes fue subiendo de tono hasta que una parte del techo se colapsó y varios de los presentes quedaron bajo los escombros.
Los únicos que se salvaron fueron el sacerdote y sus dos sacristanes: Lorenzo y Sergio.
También lee: “Por las noches lloro pero no quiero regresar a Atzala”: sobreviviente del #S19
Desde ese día, Néstor ya no volvió y en la arquidiócesis les informaron que quedó dañado psicológicamente después de ver cómo los feligreses perdieron la vida en la iglesia en que oficiaba desde hace una década.
Lorenzo y Sergio no han querido hablar sobre lo que vieron ese día y cómo fue que lograron salir del altar en medio de escombros y muertos.
Por @MTPNoticias
