El año 2024 será decisivo al realizarse la elección más grande en la historia de nuestro país, se renovarán la presidencia, así como la totalidad de ambas Cámaras del Congreso, además de celebrar comicios locales, de ahí la importancia de lo que ocurre en el escenario social y político en nuestro país ante la insistencia de modificar el sistema electoral.
Copiar a Brasil sobre el voto electrónico es lo que propone el presidente en la reforma en materia electoral junto con otras propuestas como son eliminar los órganos electorales locales, cambiar de nombre al INE, se llamaría INEC (Instituto Nacional Electoral y de Consultas) reducir el número de diputados de 500 a 300 y de senadores, que pasarán de 128 a 96.
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Los consejeros del INEC serían 7 en lugar de 11 y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) serán propuestos por los tres poderes de la Unión y elegidos por medio de voto popular en elecciones abiertas.
El Financiamiento público a partidos políticos solo para campañas electorales, con tiempos en radio y televisión reducidos a 30 minutos diarios y disminuir el porcentaje requerido para que sea vinculante de 40 a 33 por ciento la participación en una consulta popular.
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La Cámara de Diputados aprobó el presupuesto 2023, en el que se reducen recursos a órganos autónomos de México, entre ellos el INE, al que le disminuirán el presupuesto en unos 4.475 millones de pesos (cerca de US$ 230 millones), lo que se pretende en la reforma electoral y relacionando con la propuesta de reforma se busca que los recursos de los partidos políticos nacionales y locales, candidaturas independientes y las campañas electorales, tengan su origen exclusivamente en aportaciones provenientes de personas físicas mexicanas en la forma y límites dispuestos en la Constitución al igual que los destinados al sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes.
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Se llama INE y es un organismo autónomo y aunque se pretenda disfrazar con solo el cambio de nombre y la apariencia de una acción heroica contra la corrupción, lo cierto es que solo se busque el control desde el centro de un organismo eliminando los locales, genera incertidumbre sobre el fondo de la propuesta, pues no solo es la buena intención de tratar de cambiarlo sino cuál es la raíz del problema y que desde abril se plantea por el actual presidente.
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Se llama INE y su apellido es y deber ser independiente.
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