Quedó libre Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, detenido en febrero de 2021, a quien se acusa del delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
Después de tres años y medio de estar en prisión, la jueza Angélica del Carmen Ortuño determinó en audiencia este 10 de agosto que el político expriista no amerita prisión preventiva por lo que seguirá su juicio en su casa, concretando cambio de medidas cautelares.
Así lo dio a conocer a través de sus redes sociales la propia Lydia Cacho, quien indicó que sus abogados pidieron que se le coloque un brazalete a Mario Marín para impedir que se escape tras abandonar el penal del Altiplano —a donde fue trasladado en enero de 2023, tras permanecer en los primeros años en una cárcel de Cancún, QuintanaRoo—.
Esta liberación se da solo tres días después que también recuperó su libertad el exdirector de la Policía Judicial de Marín Torres, Adolfo Karam, acusado de supuestamente haber ordenado en diciembre de 2005 que se maltratara a Lydia Cacho cuando la detuvieron en Cancún, QuintanaRoo, como parte de la cumplimentación de una orden de aprehensión en su contra pues fue denuciada por “difamación” y “calumnia” por el empresario libanés, Kamel Nacif.
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Nacif fue mencionado en el libro de Cacho ‘Los demonios del Edén’, en el que la periodista documenta una red de pederastia. En la publicación describe fiestas que presuntamente organizó el empresario en las que se cometieron abuso de menores de edad, en contubernio con otros políticos, inversionistas y extranjeros.
Liberan a Mario Marín, exgobernador de Puebla: ¿qué medidas cautelares le impusieron?
En la audiencia que se realizó este sábado 10 de agosto, la jueza Angélica Ortuño Suárez, aceptó el cambio de medidas cautelares que solicitaron los abogados del exgobernador de Puebla, pues consideró que no amerita cárcel porque no hay riesgo de fuga, debido a que está delicado de salud por lo que estableció estas medidas cautelares.
—Dejar una garantía de 100 mil pesos.
—No salir de México, por lo que retienen su pasaporte y visa en original y se girará oficio de alerta migratoria.
—Estar vigilado en tiempo real con un brazalete: corresponderá a la Fiscalía de Puebla dar seguimiento.
—Prohibido acercarse o comunicarse con víctimas y testigos.
La casa en donde deberá resguardarse Mario Marín es en Xilotzingo, en la ciudad de Puebla, y estará bajo vigilancia de Medidas Cautelares de la fiscalía local, que debe supervisar que no se fuge.
Al imputado le dieron 24 horas, apartir de su liberación, para notificar sobre la empresa que deberá colocarle el brazalete de monitoreo. Una vez que se lo coloquen, deberá resguardarse en su casa mientras avanzan las investigaciones.
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“Lo libera justo en la recta final en que esperábamos la sentencia firme por tortura. Así el poder del ex gobernador de Puebla dentro del Poder Judicial @SCJN @_NormaLuciaP #PornografíaInfantil #Tortura”, tuiteó Lydia Cacho tras la resolución de la jueza.
La periodista aseguró que la jueza, al igual que con Adolfo Karam, “de pronto dio un giro y todo el esfuerzo, incluyendo a la Interpol, de 15 años, lo tira por la borda protegiendo los derechos del torturados y violando los míos @SCJN”.
A Marín lo detuvieron el tres de febrero de 2021, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en la casa de su hermana Alicia, en la colonia Cumbres de Figueroa en el puerto de Acapulco, Guerrero.
¿Cómo inició el caso Cacho-Marín en Puebla?
Todo empezó en diciembre de 2005, cuando Marín apenas llevaba 10 meses en el poder. Le pidió a la jueza Rosa Celia Pérez González —quien sigue en el Poder Judicial— librar una orden de aprehensión contra Cacho, por el delito de difamación y calumnia en agravio de su amigo, Kamel Nacif.
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Eso, después que se denunciara la periodista ya que en su libro ‘Los Demonios del Edén’ mencionó al empresario de haber participado en una red de pornografía infantil. A Cacho la detuvieron el 15 de diciembre de 2005 en Cancún.
Agentes a los que comandaba Adolfo Karam Beltrán, entonces director de la Policía Judicial de Puebla, la trasladaron vía terrestre.
Durante el trayecto, según lo denunciado por la propia periodista, la tortuaron y amenazaron con ser “violada y asesinada”. Ella quedó libre tras pagar una fianza de 106 mil pesos, pero el proceso legal en su contra duró más de un año.
Con la liberación de Mario Marín, ya no hay nadie en prisión pues en esta semana también quedó libre Karam. Además, los policías que detuvieron anteriormente, también recuperaron su libertad.
Este caso cobró relevancia internacional debido a que el 14 de febrero de 2006, el periódico La Jornada publicó una conversación telefónica entre Marín y Nacif. En ella, el libnaés agradecía al “góber precioso” haberle dado “un coscorrón” a Cacho.
“Quien comete un delito se llama delincuente”, respondía Marín, pero desde entonces, siempre sostuvo que “sí era su voz pero no era su voz”.
