Este miércoles en la mayoría de casas se celebra a las madres en nuestro país, algunos se reúnen con ellas y otros las reconocen con detalles, llamadas o mensajes, pero para las víctimas colaterales de los feminicidios en Puebla no es festejo, hay dolor e indignación.
“¿Feliz día?, no, no es un día bonito para recordar, cuando ves a tu mamá destrozarse en la tumba de su hija, a su hija a la que le cerraron sus ojitos de una forma cobarde (…). A la hija que también era madre y eso no importó a los tres miserables que le apagaron la vida”, son las palabras de Ariadna, hermana de Nazaria Irais, la maestra taxista asesinada en Tecuanipan.
Hace seis años (27 de septiembre de 2017), tres pasajeros frecuentes la violaron, torturaron, mataron y abandonaron su cuerpo en San Jerónimo Tecuanipan, municipio donde ella convivía en una fiesta familiar horas antes.
Ariadna la recuerda como su confidente y mejor amiga, a quien una “escoria” no sólo le robó lo mejores momentos de su vida, si no que también les arrebató tiempo con su mamá y su hijo que tanto amaba.
Nazaria Irais salió del bautizo de un familiar y le prometió a su pequeño hijo, que regresaría pronto y comerían pastel juntos, promesa que no cumplió porque Juan Manuel Limones, Pedro Paredes y Dylan Tlapa, le escribieron que querían un viaje.
Lee:Feminicidios en Puebla: a Adela la macheteó su exesposo y a Claudia la baleó su tío
En el trayecto uno de ellos la tomó del cuello y la estaba asfixiando, luego que detuvieron la unidad, comenzó el ataque.
Según testimonio de sus familiares, Nazaria luchó hasta el último segundo y se aferraba a vivir, su cuerpo estaba irreconocible pues sus atacantes querían privarla de la vida a como diera lugar.
El hijo de Nazaria Irais comenzó a inquietarse, como si supiera que algo le pasaba a su mamá y le llamó varias veces.
Luego sus tíos la llamaron y no contestó, después vino lo peor, su hallazgo y ahora enfrentan su ausencia y el miedo de que uno de los tres feminicidas salga libre, gracias a que confesó las atrocidades que hicieron.
“Estoy segura que hoy (Nazaria) sigue pendiente de su pequeño, su hijo que ella tanto amó. Es horrible tratar de seguir viviendo y digo tratar porque eso es lo que hacemos día a día. Sí era mi hermana, pero ¿se imaginan mi dolor que no se compara con el de mi madre?”, escribió.
Lee más: Ley Monzón y Ley Malena ya son aplicables a feminicidas y a agresores con ácido en Puebla
“Ningún niño o niña debería perder a su madre por violencia de género”: Helena Monzón
Para el pequeño Monzón, que a diario vive el dolor por la ausencia de su mamá, la activista y abogada Cecilia Monzón, asesinada en San Pedro Cholula, Puebla, estos han sido días de más sufrimiento, pues el nueve de mayo su madre cumpliría un año más de vida y el domingo se celebró el Día de las Madres en la ciudad en la que se encuentra actualmente.
Helena Monzón, hermana de Cecilia, comentó que ningún niño o niña debería perder a su madre por violencia de género y tampoco deberían convivir con ese tipo de violencia ni con los maltratadores.
El 21 de mayo de 2022, Cecilia conducía de regreso a casa y en San Pedro Cholula fue alcanzada por Jair (hijo de su expareja sentimental, Javier López Zavala) y Silvestre (un sicario de Veracruz), quienes abrieron fuego en su contra hasta matarla.
La activista enfrentaba una lucha por la pensión alimenticia contra el excandidato del PRI a la gubernatura de Puebla, quien fue el autor intelectual de su feminicidio.
Recomendamos: Zavala utiliza a su mamá para reclamar visitas con el hijo de Cecilia Monzón
El político no solo abandonó a su hijo, si no que se negaba a cumplir con la pensión alimenticia y optó por acabar con la vida de la activista y defensora de las mujeres.
Aunque él, su sobrino y Silvestre están detenidos, aún no hay justicia pues no hay una sentencia. Incluso Javier, desde prisión, buscó seguir causando daño a la familia Monzón peleando la patria potestad, para que su hijo -al que nunca vio- se quedara con la familia paterna, gente con la que nunca ha convivido en la vida.
Para Helena el interés superior de los niños y niñas, justifica revisar los términos de patria potestad de los maltratadores, a la vista de las largas secuelas y daño estructural por estar expuestos a este tipo de violencia a tan pequeña edad.
“Y también de las altas probabilidades que esos menores tienen de sufrir maltrato directamente a manos del agresor de sus madres”, agregó.
El feminicidio de Cecilia Monzón indignó no solo al estado y al país, si no que a nivel internacional también.
Ley Monzón
Aunque en Puebla se han registrado muchos casos similares, no fue hasta el crimen de Monzón que una diputada local, Mónica Silva, se inspiró en una reforma bautizada como ‘Ley Monzón’.
Esta ley permite suspender la guardia y custodia de los hijos al papá cuando sea vinculado a proceso y en caso de ser sentenciado por feminicidio se le quite definitivamente ese derecho.
Está ley ya es aplicable, pues antes de esto los feminicidas a través de sus familiares se quedaban con la custodia de sus hijos pese a todo el daño que eso significaba.
Síguenos en @MTPNoticias/ MTPNoticiasPuebla