“¡Libres juntas, sin miedo!”, se leía en un cartel que portaba una joven, quien junto con otra señora se paró frente a la docena de policías que resguardaban la entrada principal del palacio municipal, donde despacha el panista, Eduardo Rivera Pérez y quien horas antes, mandó a poner un muro de madera afuera para “resguardar” una maqueta de la ciudad.
En señal de triunfo, las feministas de diversas colectivas que, aunque en un inicio cada quien partió de diferente punto como la Fiscalía General del Estado y el Paseo Bravo, se congregaron como hermanas, en una sola consigna de un alto a la violencia machista, a los feminicidios, a las violaciones y la exigencia de la despenalización del aborto, se subieron encima de la muestra.
A la par, principalmente integrantes del Frente Radical Feminista de Puebla y La Bloque Negro gritaban “¡fuimos todas, fuimos todas!”, “¡somos malas, podemos ser peores!”.
Otras mujeres que respondieron a las convocatorias de Mujeres Unidas de Puebla, del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C (CAFIS), así como de ciclistas, habían acordado para dejar pintas en el palacio municipal como “vete turista”, “muerte al onvre”.
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Así como avanzaban las acciones para visibilizar la furia que existe por la falta de seguridad para las mujeres, las manifestantes gritaban en una sola voz: “Y tiemblen. Y tiemblen. Y tiemblen los machistas, que América Latina será toda feminista”.
Minutos antes se habían agrupado en la plancha del Zócalo, en donde se sentaron en forma de círculo, colocando un tapete de pancartas monumental con las peticiones principales para una vida digna, libre de violencia.
“Quiero morir de vieja, no por vieja”, “somos la voz de las que ya no están”, “quiero ser libre no valiente”, entre otras consignas que han distinguido al feminismo. Algunas de estas frases también quedaron grabadas en la Fuente de San Miguel que se tiñó de pintura roja al final.
La placa de PUEBLA en la que turistas acostumbran tomarse fotografías también quedaron grafiteadas las demandas de las feministas.
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“Soy fértil 5 días al mes”
Hubo un momento en el que las contingentes se encontraron frente al Congreso local en donde leyeron un pliego petitorio y le recordaron a los legisladores sobre el pendiente que tiene con ellas: la despenalización del aborto.
Después, como el inmueble estaba blindado de policías, así como con doble madera en puertas y ventanas, decidieron mejor retirarse rumbo al Zócalo. En su caminar, pasaron frente a la Catedral, símbolo del catolicismo, y de los conservadores antiderechos, en donde también grabaron palabras como “violadores”, “soy fértil 5 días al mes, los vatos 24/7”.
Una de las participantes se subió a lo alto y colgó su ropa interior en uno de los ángeles.
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Los grupos que participaron
Aunque a las 10:00 de la mañana se manifestó el Colectivo La Voz de Los Desaparecidos, la primera marcha exclusivamente feminista partió alrededor de las 15:00 horas de la Fiscalía General del Estado, convocada por Mujeres Unidas de Puebla.
Docenas de mujeres de todas las edades, caminaron sobre el Bulevar 5 de Mayo rumbo a Casa Aguayo, en donde debido a la presencia policíaca, prefirieron darse la vuelta rumbo al Zócalo.
A las 16:30 horas, mientras el primer contingente separatista arribaba al centro de la ciudad, partieron integrantes del Frente Radical Feminista de Puebla y La Bloque Negro de Puebla al ritmo de la batucada que las distingue.
“¡Aleeerta!”, se escuchaba en su paso por el bulevar, pues también partieron de la fiscalía local, en donde también se toparon con policías resguardando el edificio. En su paso, de un martillazo rompieron cristales de una de las paradas de la RUTA.
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Alrededor de las 17:00 horas, partieron otros tres contingentes del Paseo Bravo: el Bloque Rojo, el Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C (CAFIS) y ciclistas con rumbo al zócalo.
El Bloque Rojo que se agrupó en el reloj de El Gallito, exigieron la dignidad y educación menstrual. Los del CAFIS estaban integrados por mujeres cis, trans y disidencias sexogenéricas.
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“¡Yo lucho por las que ya no pueden! ¡Marisela y Ruby lucho por ustedes!”, “¡Nos gritaron tanto que nos quitaron el miedo¡”, “¿Cuántas violaciones o feminicidios son necesarios para que así sean las formas?”, se leía en las pancartas.
Cerca de las 18:00 horas, todas las colectivas se encontraron en el zócalo de la capital poblana, donde se unieron en una sola voz para frenar de una vez por todas la violencia de la que son víctimas desde diversos ámbitos a diario.
Por Paulina Díaz | @Just__Pau