Iván Tirzo/ @TirzoIvan
“Que así como ustedes se alegraron al recibirlo, así también se lo entreguen al señor Dios, con alegría”, pidió el sacerdote que ofició la última misa en honor al niño Santiago, asesinado afuera del hotel María Sofía la noche del sábado cuando trabajaba de cuidacoches con su abuelito materno, Ernesto.
Fue en la iglesia de Santa María Xixitla en donde le rezaron por última vez antes de llevarlo al panteón.
“Probablemente el llanto nos gane. Es normal, somos humanos, pero vamos a darle gracias a Dios por lo que durante nueve años pudo compartir nuestro hermano Santiago con nosotros. Vamos a pedirle a él, que lo reciba en su seno”, dijo el párroco al recibir el ataúd blanco frente a la iglesia.
Niños cargando globos blancos, algunos familiares vestidos de blanco y ex maestros del menor acudieron a este cortejo para darle el último adiós.
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A más de dos días de los hechos, ninguna autoridad se ha indignado por este asesinato. La Fiscalía General del Estado tampoco ha informado qué fue lo pasó, por qué una bala mató al ñino al atravesarle el corazón en el municipio de San Pedro Cholula.
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Exigen que no quede impune el caso
Tanto familiares como María Teresa Fernández, quien fue maestra de Santiago en el kínder exigieron que este caso no quede impune, que las autoridades den con el responsable.
Entrevistados por separado afuera de la iglesia, coincidieron que según las primeras versiones que han recabado, la bala salió del estacionamiento del hotel pero nadie ha hecho nada.
En un recorrido que hizo MTPNoticias, el hotel sigue operando con normalidad.
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