Gerardo Luna Sánchez de 35 años de edad viajó junto con su esposa Maricela Sánchez desde Zacatlán al Hospital General de Cholula el 16 de julio pasado para someterse a una cirugía debido a que tiene una perforación en el intestino, pero después de dos días de hospitalizado, le detectaron Covid-19, reduciendo en un 50 por ciento sus posibilidades de sobrevivir a la operación.
Preocupada por esta situación y un poco desconsolada al negarse en que Gerardo esté infectado, Maricela aguarda afuera del hospital entre los rayos del sol.
“Creo que se contagió dentro del hospital, porque yo le hice dos pruebas afuera y salieron negativas y cómo es posible que ya que lo iban a ingresar a quirófano a operar y sale positivo”, dijo la mujer en entrevista con MTPNoticias.
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Apenas este lunes 19 de julio, los médicos le informaron que el estado de salud de su esposo se ha agravado, razón por la que no lo han operado ya que primero están combatiendo el virus que carcome su cuerpo.
Ella narra que sus dos hijos: Gerardo de 9 y Geraldine de 17 años de edad, se quedaron solos en Zacatlán esperando el regreso de su papá, pero ahora es incierto pues entró por una enfermedad y ahora forma parte de las estadísticas de Coronavirus en Puebla.
Maricela desconoce si Gerardo está contagiado por alguna cepa, incluso ella no había escuchado hablar de Delta, Gamma, Alfa o Épsilon que son las cuatro variantes que en estos momentos están atacando a los poblanos, y son las más preocupantes en el mundo.
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Incluso ya hay 11 variantes en la entidad, y muertos por Delta como el caso de Ramsés, un joven de 19 años de edad, cuyo caso documentó MTPNoticias en su edición del lunes, aunque las autoridades no tienen cifras oficiales de cuántas vidas han cobrado estas cepas en esta tercera ola de contagios de Coronavirus.