Pedro Sánchez Lima, uno de los dos policías estatales que fueron emboscados y asesinados este miércoles en inmediaciones del municipio de Jolalpan en la Mixteca de Puebla, dejó dos niños en la orfandad, de 4 y 6 años de edad.
Él llevaba laborando seis años en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla y hace aproximadamente un año fue nombrado oficial B, comandante y encargado de la base de Teotlalco, donde trabajaba con su compañero Óscar Norberto Sánchez, otra de las víctimas.
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MTPNoticias platicó con un familiar del agente, quien pidió guardar su identidad. Narró que Pedro era muy querido. Un padre responsable, aunque solo veía a su familia cada 15 días debido a la distancia.
Esposa se entera a través de las noticias
También platicamos con la esposa, quien pidió que su identidad fuera guardada. Ella contó que fue a través de las noticias de cómo se enteró que Pedro había sido emboscado y asesinado.
Llevaban casados nueve años y describió al policía como “muy amable, muy sociable”, pues platicaba con todos, a quien solo veía cada dos semanas ya que él era el encargado de la base de operaciones de Teotlalco.
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Hasta el momento, la viuda solo ha tenido acercamiento con una trabajadora social del Gobierno del Estado, quien le han indicado el procedimiento a seguir.
Fue alrededor de las 15:45 horas cuando siete francotiradores le dispararon a la patrulla 1156 en la que Pedro y Óscar Norberto viajaban tras dar acompañamientos a personal de Gobernación en juntas auxiliares de Jolalpan, donde habían acudido a realizar acciones de gobierno.
Por Izel Valencia/ @itzivalencia
