El alcalde de Ajalpan, Ignacio Salvador Hernández, quien se encuentra prófugo de la justicia desde hace unos meses; echó mano de la tecnología para rendir el segundo informe de labores.
Acto que molestó al representante del Gobierno del Estado, quien tomó el micrófono para señalar que el Estado no se prestaría a esta simulación.
“En mi representación del Gobierno del Estado del señor Luis Miguel Barbosa, al no estar presente en el informe el señor presidente Ignacio Salvador, tengo que retirarme. Ya que la invitación fue al informe en sesión solemne de cabildo y me retiro porque el Gobierno del Estado no se va a prestar a este tipo de situaciones”, dijo el representante quien no dio su nombre y se retiró.
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Segundos después continuó la sesión de Cabildo, en donde 12 regidores estuvieron presentes y el edil estuvo con ellos de manera virtual.
Con dificultades para hablar en español, el edil admitió que apenas puede pronunciarlo y no lo escribe. Justificó que es de una comunidad indígena, pero que cumplió y trabajó. Además aprovechó para mandarle saludos al gobernador del Estado.
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“Señor gobernador lo mando un saludo, estamos trabajando juntos, estamos cumpliendo el compromiso que nos comprometimos. Ustedes son testigos de su amigo muy trabajador, un serrano itigi. Me conocen, no puedo hablar bien el español y no puedo escribirlo, pero soy trabajador”.
“Por el problema compañeros ahorita no estamos juntos, por Covid-19, la pandemia a nivel nacional es un descontrol que nos dio. Precisamente por eso no estamos juntos”.
Tras cinco minutos de dar un mensaje a los cabildantes y de recordarle a los ediles auxiliares que cada mes les llega su sobre, se proyectó un video con las obras realizadas desde octubre del año pasado.
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El alcalde de Ajalpan solicitó licencia en abril pasado con el pretexto de que estaba enfermo, su hijo Ignacio Salvador Tirzo asumió el cargo de edil suplente. Sin embargo en julio, el secretario general Juan Guzmán dio a conocer que el edil se reincorporaba a sus labores y días después el mandatario estatal lo desmintió, al asegurar que padre e hijo estaban prófugos y que tenían orden de aprehensión.
