Alfonso Esparza Ortiz no solo está en serios problemas personales por desviar junto con su hija Luza Esparza 400 millones de pesos a los Lobos BUAP, sino por poner en riesgo la estabilidad financiera de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla con el tema de las pensiones.
El rector, quien en los últimos días juega basquetbol y baila música grupera con sus alumnas, quedó al descubierto por no poder manejar las finanzas de la Benemérita pues los números oficiales así lo reflejan. En cinco años gastó 162.6 millones de pesos más (24.9 por ciento) en el sistema de pensiones a comparación con el dinero desembolsado por sus dos antecesores, Enrique Agüera y Enrique Doger, en una década (2003-2012).
El problema es tan grave que, a unos días de su segundo informe de labores de su segundo periodo como rector, en la página de transparencia de la BUAP, se ocultó la información correspondiente al año 2018 y lo que va de este 2019.
El comparativo es el siguiente:
-En 10 años (del 2003 al 2012) los exrectores Enrique Doger Guerrero y Enrique Agüera Ibáñez liberaron 652 millones 977 mil 654.6 pesos para el fondo de pensiones.
–Doger fue rector hasta el 2005 (su periodo comenzó en 1997), sustituido en ese año por Agüera (quien renunció a la universidad en marzo de 2013).
-De 2013 a 2017, con Alfonso Esparza, la Tesorería de la Benemérita depositó una cantidad de 815 millones 653 mil 725.93 pesos por el mismo concepto y en menos tiempo, es decir, 162.7 millones de pesos más.
Fitch Ratings alerta riesgo
Precisamente por el desorden financiero en el manejo de las pensiones y jubilaciones, en su informe de julio de este año, la calificadora Fitch Ratings alertó riesgo debido a que la carga en el gasto operativo es considerada como alta por los próximos cinco años.
El hecho es que esta situación podría mermar la situación financiera de la universidad en los años próximos.
El IMSS define las pensiones como “una prestación económica destinada a proteger al trabajador al ocurrirle un accidente de trabajo, al padecer una enfermedad o accidente no laborales, o al cumplir al menos 60 años de edad”.
Aunado a ello, Esparza Ortiz tiene endeudada a la BUAP con 200 millones de pesos, cantidad que le fue aprobada en abril pasado, supuestamente para destinar en proyectos de obra en ocho campus regionales.
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En cinco años casi se duplica el gasto
La era Esparza Ortiz comenzó el 22 de marzo de 2013 cuando el Consejo Universitario lo nombró rector interino en sustitución de Enrique Agüera Ibáñez, quien renunció al cargo para contender como candidato a presidente municipal de Puebla por el PRI.
En ese entonces se pagaban 89 millones 139 mil 400 pesos anuales por dicho concepto pero para el 2017, con Esparza Ortiz, ya se pagaban 164 millones 404 mil 211.81 pesos, que es el último año fiscal que está disponible en la página de transparencia de la universidad.
Eso significa que cinco años de rectoría, la partida presupuestal para pensiones creció en un 84.4 por ciento.
