El gobernador Miguel Barbosa es un político de talla nacional, sus acciones y sus palabras tienen mensajes entre líneas, para quienes quieran descifrarlo.
Es la apreciación de este reportero en lo que vio y escuchó en el día 1 de su gobierno, durante su toma de protesta:
– Quedó claro que los dos hombres de mayor confianza son Rodrigo Osorio, jefe de Oficina, y Ricardo Velázquez Cruz, titular de la Consejería Jurídica.
– Rodrigo Osorio se encargó de atender a los invitados especiales en el Auditorio Metropolitano, él daba indicaciones a los trabajadores de gobierno.
– A Ricardo Velázquez lo mencionó en dos ocasiones, al darle instrucciones para desaparecer Ciudad Audi y devolver facultades legales a 5 municipios, que les quitaron en el sexenio del ex gobernador Rafael Moreno Valle; además de pedir que revise los expedientes para liberar a los presos políticos del morenovallismo.
– Cuando pronunció que “quien crea que la inseguridad es percepción, mejor que diga que no puede”, el mensaje fue dirigido a los alcaldes, incluso a los de Morena, que han justificado la violencia en sus municipios.
– Cuando mencionó en tres ocasiones que “Todo es nuevo” en la cuarta transformación fue obvio que busca desaparecer todo aquello que huela a gobiernos panistas, refiriéndose a los dos ex gobernadores.
– Al anunciar que ordenó una auditoría a los panistas por la deuda de 44 mil millones de pesos que heredaron en Puebla, esto fue dirigido a los morenovallistas, pues van tras ellos por sus actos de corrupción.
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Adiós Derecha, bienvenida la Izquierda, ese es el sello de la administración del gobernador Miguel Barbosa.
