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El Instituto Registral y Catastral en Puebla pasa por uno de sus peores momentos con su directora Lizeth Delfín y Miguel Ángel Morales, subdirector de Gestión y Enlace Institucional, quienes no han entendido los principios de la cuarta transformación.

El Instituto se volvió un botín para este grupo de servidores públicos, donde no solo hay mal servicio; sino que ahora huele a corrupción y a negocios turbios con notarios para despojar de sus bienes a los más indefensos en Puebla, de los que pronto habrá testimonios para documentar lo que ahí está sucediendo.

Tan lamentable es lo que en menos de un año se colapsó en dos ocasiones el sistema computacional, ¿será coincidencia la falla?, ¿o fue de manera dolosa para perder información?

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Este sistema sirve para recopilar toda la información de los inmuebles que se encuentran debidamente registrados, dando certeza jurídica a los propietarios de estos, el cual es respaldado por libros donde se compilan los instrumentos notariales en los que se le dio fe de los actos celebrados entre las personas físicas o morales.

La primera ocasión que se cayó el sistema, por un periodo de 20 días, fue el 14 de septiembre del 2021. Aunque fue hasta el día 20 de ese mes cuando en las instalaciones centrales, ubicadas en la calle 9 Norte entre 10 y 12 Oriente, se pegó una circular para avisar a los usuarios de este problema.

Esta situación puso en riesgo la certeza jurídica de miles de poblanos, pues esto pudo provocar embargos de bienes.

El problema que se extendió a sus oficinas en todo el estado de Puebla fue justificado con tres causas: falla eléctrica, por calentamiento o por falla de algún componente.

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Los usuarios después se enteraron que se descompusieron cuatro servidores, y que había que rescatar la información ahí recopilada.

No solo puso en riesgo los datos de los inmuebles, sino que hasta ahora hay sospechas de desaparición de información relacionada a hipotecas, embargos, fianzas.

Todo esto por ineptitud de los jefes de este Instituto y por falta de presupuesto para su mantenimiento, ya que este tipo de equipos se deben proteger con una póliza de mantenimiento y servicio, además de contar con un respaldo de dicha información.

La caída del sistema se repitió del 4 de abril al 20 de abril en este 2022, por causas imputables a Miguel Ángel Morales, subdirector de Gestión y Enlace Institucional, brazo derecho de la directora.

‘Mochan’ salarios a trabajadores

Trabajadores del Instituto temen convivir con Miguel Ángel, a quien señalan de despedir injustificadamente a empleados que no son afines a sus intereses como lo fue la registradora de Tecamachalco, a quien corrieron argumentando su mal desempeño, culpándola de sembrar unos contratos privados.

Esto a pesar que el responsable fue el que ahora tienen de registrador y recomendado del director de registro y sin añadir los malos manejos que tienen hacia las personas de Catastro, a quienes les quitan el 33 por ciento de su sueldo.

Hay otros que se dedican a alterar los viáticos de las personas que hacen trabajo foráneo. En el Registro de la ciudad de Puebla hay una persona de nombre Moisés que se dedica hacer negocio de manera descarada, pese a no actualizar el área de digitalización.

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La lista es amplia en el organismo, una más es la licenciada Olivia, quien se encuentra en el área de aclaraciones, señalada de hacer negocios sucios con el gestor y la Gestora de la Notaria 33 de la ciudad de Puebla.

En este Instituto administrado por Lizbeth hay señalamiento de hacer coyotaje con Pantle, gestor de las Notarías 36 y 50 en la ciudad de Puebla; además de favorecer los trámites al notario de la 33.

En las oficinas foráneas se cuentan tantas tragedias burocráticas que dan miedo. En Cholula señalan a la registradora Rocio de cobrar por cada tramite que firma.

Lo peor de todo en las oficinas foráneas es que se dio mucho poder a los notarios, quienes quisieran controlar el funcionamiento del Instituto Registral.

En este ambiente de corrupción también hay señalamientos contra Andrea Torres, Augusto Cereceda, Martha Sosa Saldaña y Viridiana López, por presionar bajo amenazas a los analistas del Instituto, para favorecer en los trámites a sus amigos.

 

La información está a salvo

Fuentes al interior del Instituto Registral y Catastral dieron a conocer a este columnista que la información “está a salvo”, esto luego de la caída del sistema en dos ocasiones durante el último año.

De esta manera garantizaron que no hay riesgo de corrupción, ni que esta situación se preste a malos manejos por parte del personal del organismo.

En respuesta a la columna publicada en este espacio, personal del Instituto garantizó el desempeño honrado de la titular Lizeth Delfín. No obstante, reconocieron las dos falles en el sistema.

 

Por Iván Tirzo /@TirzoIvan 

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Ivan Tirzo

Iván TirzoReportero y Columnista

Iván Tirzo Reportero desde el año 2001. Autor de la columna Golpe Bajo. Ha colaborado en diversos medios de comunicación como El Sol de Puebla, Milenio Puebla y Televisa Puebla. En estos últimos dos,...