En un hecho atípico se volvió el caso del señor Ernesto, un extrabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) quien lleva seis años y dos meses en prisión, debido a la lentitud del sistema judicial en México.
Se espera que el juez asignado en el Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Puebla resuelva hoy (9 de enero de 2023) si Ernesto es culpable o no de lo que la paraestatal lo acusa: de manipular aparatos al servicio de la empresa productiva del Estado.
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A menos que este ‘monstruo’ consiga retrasar una vez más el caso, pues las pruebas presentadas por la defensa legal de Ernesto, ponen al descubierto una mafia al interior de esta empresa mexicana, a la que no le conviene que esto se dé a conocer.
Se supone que el sistema de justicia penal acusatorio en México lo diseñaron para resolver conflictos de manera pronta y eficiente.
Ernesto es desde el 30 de noviembre de 2016, cuando lo detuvieron, un presunto culpable.
Para este lunes le programaron a la audiencia de juicio del extrabajador de Pemex. Esta debiera ser la definitiva.
Porque en un hecho inédito, el Poder Judicial y la empresa consiguieron que rebasaran las 100 audiencias.
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Trascendió que los testigos de Pemex que acusan a Ernesto son ingenieros investigados por autoridades ministeriales y judiciales, uno de ellos es indagado por su relación con presidentes municipales, por el delito de robo de hidrocarburos.
El juicio está asentado en la causa penal 508/2016.
El caso de Ernesto es el primero que se juzga en el país con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Hidrocarburo.
Publicada en el Diario Oficial de la Federación en enero de ese mismo año.
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La persona laboró 10 años como bombero tipo C en la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Puebla, y lo acusaron de manipular un medidor de combustible.
Para, supuestamente beneficiar a un operador que ese día llegó a la planta ubicada en Parque Industrial Puebla 2000 a descargar Diesel.
La defensa legal documentó con las bitácoras del área, que no hubo alteración en cuanto al número de litros de combustibles de ingreso y egreso en el día que detuvieron, muchas de las evidencias las eliminaron.
Como fueron los videos grabados con las cámaras que funcionan las 24 horas en la planta, que permitirían confirmar o descartar la supuesta manipulación del medidor.
En la audiencia de juicio programada para este lunes, el juez desahogará los testimonios de trabajadores, extrabajadores, ministerios públicos, personal seguridad física de Pemex, y peritos. quienes participaron en este juicio.
En este juicio están en juego muchas cosas, una es el prestigio de la empresa, pues no le interesa se conozca el negro historial.
Ya veremos si el juez a cargo del caso está a la altura de resolver con imparcialidad este hecho histórico en México.
