No hace falta hacer mucha memoria para recordar que los gobernadores en turno del PRI y del PAN en Puebla jamás encarcelaron a funcionarios o exfuncionarios de su gabinete, pese a tener pruebas contra ellos por actos de corrupción o enriquecimiento.
Si un precedente deja el gobierno morenista de Miguel Barbosa Huerta, (que comenzó en agosto de 2019) al que hoy da continuidad el gobernador Sergio Salomón Céspedes, es que ellos sí mandan a prisión a los torcidos, a los que les ganó la ambición por el dinero.
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Hablamos de funcionarios de primer nivel, no de empleados con cargos menores: de segundo, tercero, cuarto o hasta quinto nivel.
A quienes les gusta el debate y la política que nos digan ¿cuándo un gobernador del PRI o un gobernador del PAN detuvo a un funcionario corrupto?
Si acaso, los corrían de su gobierno y los dejaban que anduvieran deambulando tranquilamente por las calles.
No los mandaron a prisión y, por tanto, los gobernadores en turno fueron cómplices de los atracos millonarios en las dependencias.
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¿Apoco Melquiades Morales detuvo a uno de los suyos? El señor estaba ocupado en el coqueteo, menos en poner orden.
¿Mario Marín? El priista está encerrado en una cárcel en Quintana Roo, a consecuencia de sus excesos.
¿Rafael Moreno Valle capturó a Aguilar Chedraui? Nunca. El panista estaba ocupado en endeudar a Puebla con obras faraónicas. Si acaso detuvo a un marinista, a Alfredo Arango, para hacer creer a los poblanos que él sí castigaba a los priistas.
¿Antonio Gali mandó a alguien a prisión? Ni pensarlo. Con eso de la cantada, ni se ocupó en ver las tranzas que hicieron sus funciones con los uniformes, con los títulos ‘patito’, con el desvío de más de mil millones desde el Capcee. Es más nunca aclaró el uso de empresas fantasma en su gobierno.
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¿Guillermo Pacheco Pulido? Uy, en seis meses sus muchachos se enriquecieron más de lo que ya lo eran.
¿Miguel Barbosa? Aunque a muchos les cueste aceptarlo, ordenó investigaciones contra varios de sus colaboradores. A él le tocó, la detención de Guillermo Aréchiga y dejó muchos otros casos pendientes por los tiempos que marca el sistema judicial.
¿Sergio Salomón Céspedes? Muchas versiones había que si sí o que si no iba a continuar con las detenciones, o que si ya perdonó a todos, etcétera. A 25 días de rendir protesta en el cargo, tras la muerte de Miguel Barbosa, no obstaculizó la detención de Rodolfo Chávez Escudero.
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La semana pasada doña Rosario Orozco, en un homenaje que recibió en el Centro Expositor, exigió castigar a los corruptos, como lo hacía su esposo. Este lunes, Salomón Céspedes dejó en claro que no hay ni perdón ni olvidó contra los exservidores públicos que hicieron daño a Puebla.
