Las candidaturas al Senado de la República en Morena y por la coalición PAN-PRI (si es que la concretan) dependerán de quiénes sean los candidatos a la gubernatura para el 2024.
A mordidas, patadas, piquetes de ojos pelearán políticos en ambos bloques estas posiciones. No es para menos, el sueldo de un senador es de 119 mil 700 pesos mensuales a lo largo de seis años.
Además de las relaciones que un senador hace en el círculo rojo de la política nacional, es decir, significa ganar puntos para buscar la gubernatura para el 2030 en Puebla o para jubilarse dignamente para quienes ya van de salida.
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En estos momentos ya suenan nombres tanto por Morena, como por el bloque opositor. Las condiciones para la definición son distintas en los dos lados.
Los perfiles para el Senado por Morena, PAN y PRI
En Morena esperan a que el líder moral, el presidente Andrés Manuel López Obrador, decida si es Julio Huerta, Alejandro Armenta, Ignacio Mier, Claudia Rivera u Olivia Salomón.
Como premio de consolación, para que no hagan berrinche y se quieran ir otro partido, ofrecerán la fórmula a los mejores posicionados en las encuestas.
Por Morena no descarten otra vez al senador Alejandro Armenta, quien puede reelegirse tras la reforma político-electoral aprobada en 2014 en México.
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Por esas posiciones suenan también Claudia Rivera, Julio Huerta e Ignacio Mier. Aunque un par de opciones más van a recibir: la candidatura a la alcaldía de Puebla o una diputación local para luego ser líder del Congreso del Estado.
A esa lista en Morena suenan también los nombres de dos alcaldesas: Angélica Alvarado, de Huejotzingo; y Norma Layón, de Texmelucan.
Aunque en el caso de la presidenta de Texmelucan hay muchos puntos negativos de sus dos administraciones municipales, el principal: la inseguridad.
Por la alianza PAN-PRI la pelea va a estar fuerte, porque los dirigentes de los dos partidos políticos y los líderes morales quieren esas posiciones.
En el PRI, además de la diputada federal Blanca Alcalá, hay otros dos aspirantes, los legisladores locales Jorge Estefan Chidiac y Néstor Camarillo.
Priistas dicen que Chidiac está aferrado con quedarse con esa candidatura. Solo falta que el PRI y el PAN, en donde manda Eduardo Rivera, se pongan de acuerdo.
Son tantas las versiones que circulan que, si el edil de Puebla no busca la gubernatura, entonces peleará la candidatura a senador.
Aunque vaya por la gubernatura, Rivera no cederá tan fácil esa posición; prefiere que esta sea para uno de los suyos y no para un priista.
