Si Claudia Rivera dice que en su gobierno no hay corrupción, ¿Entonces cómo justifica que su administración contrató a Atelier Geometrique, empresa fantasma, a la que otorgó 64.9 millones de pesos en distintos contratos, por dizque barrer la ciudad?
Si los dueños de la empresa se niegan a aceptar que son fantasma ¿Por qué no existe físicamente en el domicilio fiscal con el que se dio de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ante el Registro Público de Comercio y ante Notario Público?
No solo no existe Atelier Geometrique en avenida Nacional número 1 colonia San Juan municipio de Amozoc, Puebla, como lo documentó este 24 de mayo MTPNoticias; sino que los dueños del inmueble ubicado en esta dirección se sienten vulnerados, porque con dolo alguien obtuvo el comprobante domiciliario para registrar a esta compañía.
En realidad, el inmueble es ocupado por una pollería que vende por kilo, así como una tiendita de la esquina, que vende al menudeo, en pesos. No millones de pesos como le dieron en adjudicaciones directas a Atelier Geometrique.
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Claudia Rivera puede tener mil excusas, como decir que los contratos los firmó Salvador Martínez Rosales, coordinador general del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL). Pero ella aceptó el nombramiento de este señor.
Que sus colaboradores se hayan enriquecido o cometido anomalías la hacen cómplice, porque ella es la jefa, por ella votaron los poblanos en 2018, no por sus funcionarios públicos.
Entonces es ella quien tiene que dar la cara, ese fue el motivo por el que la Auditoría Superior del Estado la denunció por peculado y asociación delictuosa el pasado 9 de marzo.
Esto se debe a que la empresa fue registrada con el objeto social de empresa especializada en bares y no en barrido mecánico, que fue por la que la contrató, como lo dio a conocer el columnista Mario Alberto Mejía hace dos meses.
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Cualquier municipio por pequeño que es, el ayuntamiento establece como requisito a quienes se quieren dar de alta en el padrón de proveedores, hacer inspecciones físicas a los domicilios fiscales, precisamente para garantizar que no son empresas fantasmas.
El ayuntamiento de Puebla es el más grande en el estado ¿Cómo es posible que nadie de Contraloría verificara el domicilio fiscal de Atelier Geometrique, al tratarse de contratos millonarios?
La omisión de no revisar el domicilio fiscal, también hace cómplice al gobierno de Claudia Rivera, pues nadie sabe dónde está instalada físicamente la empresa.
No hay antecedentes que Atelier diera este servicio a otros municipios. en la página del ayuntamiento de Puebla no hay boletines ni fotografías que documenten la prestación del servicio de esta empresa.
En las calles solo se observan carros y camiones del Organismo Operador del Servicio de Limpia que prestan el servicio de barrido mecánico.
La excusa que dio este gobierno en diciembre de 2018 cuando se autorizaron los contratos, es que era para reducir trabajo a las ‘naranjitas’, quienes hacen el barrido manual (con la escoba).
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Este caso deja en evidencia el alto nivel de corrupción en este gobierno municipal. Así como este hay muchos más que saldrán a la luz.
Es mentira cuando en campaña, la candidata que busca la reelección dice que en su gobierno se acabó la corrupción.
Salió igual de peor que los anteriores que usaron empresas fantasma. Gane o no gane la elección el próximo 6 de junio, esto le traerá serios problemas legales, tanto a ella como a Salvador Martínez.
Si supiera el presidente Andrés Manuel López Obrador de estos casos de corrupción ¿Apoco estaría a gusto que usen su imagen en campaña en el último intento por repuntar en lo que resta de las campañas?
