El país está sumergido en una ola de violencia sin precedente. Por supuesto a su debido momento esto tendrá un elevado costo social, político y electoral que ningún programa asistencial podrá mitigar.
Medios nacionales narran la situación de la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero, quien tomó la decisión de vivir y pernoctar dentro de una base militar ante las amenazas y amagos criminales.
De manera cotidiana la alcaldesa se traslada en una Suburban con blindaje nivel 5 plus que puede soportar disparos de fusil Barret calibre 50. El vehículo de la funcionaria es acompañado por otra unidad blindada en la que viajan sus escoltas, además de cinco camionetas de la Guardia Nacional.
“Me llevaré lo más importante: a mis mascotas y a mi hijo", así empezó la mudanza de la alcaldesa de #Tijuana, Montserrat Caballero, al cuartel militar donde vivirá. La funcionaria fue resguardada por 10 camionetas de la Guardia Nacional, 10 autos para cuidar a una sola persona: pic.twitter.com/sewv6z1k24
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) June 14, 2023
No es una escena propia de un documental colombiano, es la realidad de México en 2023.
En ese contexto nacional Puebla no está exenta de la presencia y los reiterados intentos de grupos criminales por enquistarse.
En horas recientes el Secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna reconoció que el cártel Guerreros Unidos tiene presencia en la Sierra Norte de Puebla.
Esa declaración no ha sido debidamente dimensionada por los medios locales que están muy acostumbrados a realizar lecturas sobre la situación de Puebla capital, pero siempre con escaso tratamiento a lo que ocurre en el interior y más aún en las zonas serranas.
La declaración del Secretario Cruz Luna es la más delicada alerta que haya externado un funcionario de la administración estatal.
Guerreros Unidos son los principales generadores de violencia en el estado de Guerrero; tienen tal capacidad de armamento que pudieron impedir la entrada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Solamente la célula de “El Fresa” y “El Pez”, los hermanos Hurtado Olascoaga, líderes de la Familia Michoacana les disputan regiones y ciudades enteras. Las versiones que no se publican en Guerrero aseguran que los citados hermanos tienen el respaldo de la familia de la gobernadora Salgado.
Reconocer que Guerreros Unidos tiene presencia en la Sierra Norte de Puebla es una declaración que habla de la madurez de Cruz Luna al aceptar un hecho de extrema gravedad.
Durante el morenovallismo Facundo Rosas y Víctor Carrancá Bourget nunca lo hubieran reconocido.
Pero no solo la Sierra Norte es un punto que requiere de una estrategia urgente.
En estos momentos la entidad tiene varios focos rojos. El Secretario de Seguridad Pública lo sabe y está en proceso una estrategia para enfrentar esos puntos.
Aún está pendiente el grupo criminal que se impone en Izúcar de Matamoros y que en semanas recientes golpeó salvajemente a cinco policías ministeriales.
En Palmar de Bravo Antonio Martínez Fuentes alias “El Toñín” rápidamente se reposiciona con una clara intención de influencia social. Busca presentarse como el “Robin Hood” de esa región.
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También en el triángulo que conforman Palmar de Bravo, Esperanza, San Antonio Soledad y Cañada Morelos opera la banda de “El Malverde” y su lugarteniente “El Cachibombo” que son el grupo armado que asaltó a una familia en un modesto restaurante y que la mañana del martes 13 de junio emboscó a policías ministeriales.
Tema aparte es el grupo de Ignacio “Nacho” Salvador el ex alcalde de Ajalpan cuyos aliados siguen operando en varios municipios de la Sierra Negra.
Los presidentes de Ajalpan, Altepexi, San Gabriel Chilac y Coxcatlán saben que un solo grupo criminal controla la venta de “cristal” en esos municipios, pero ya se acostumbraron a cohabitar con un jefe narcomenudista.
El Secretario Daniel Iván Cruz Luna conoce de esta escalada criminal y se prepara para enfrentarla.
Estaremos atentos.
Como siempre quedo a sus órdenes.
Tw @CupulaPuebla
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