Elvia Cruz/ @cruz_elvia
¿Quién engañó a quién?
¿El exgobernador Antonio Gali Fayad quien apenas el fin de semana se asumió como el nuevo líder político del grupo que dejó en la orfandad Rafael Moreno Valle?
¿Jesús Rodríguez Almeida en hacer creer que sí era elegible y ni siquiera tiene la ciudadanía poblana?
Lo único que quedó claro este lunes es que quienes fueron beneficiados en los últimos ocho años con las operaciones políticas de Moreno Valle, no son nada sin él.
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La tarde de ese 24 de diciembre cuando se desplomó el helicóptero Agusta en el que viajaba el senador panista junto con su esposa, Martha Erika Alonso y otras tres personas, también murieron la estrategia y la acción.
Nadie del frente que encabeza el PAN hizo nada para retener la gubernatura interina.
Ni siquiera hubo un intento para defender la postulación de Jesús Rodríguez Almeida en la terna.
Entonces, ¿para qué cacarearon tanto esta postulación sino iban a meter las manos por él o sino estaban seguros de algo tan básico como el hecho de que acreditaba mínimo cinco años de vecindad en Puebla?
¿Acaso ni siquiera Gali Fayad se cuestionó si Rodríguez Almeida cumplía los requisitos al momento de cabildear con el resto de los partidos del frente que encabeza el PAN, el domingo?, o fue plan con maña.
El papel de ridículos ya nadie se los quita.
Con dos morenovallistas en la terna no hicieron uno.
Atrás quedaron los tiempos cuando tenían una respuesta inmediata ante un cuestionamiento.
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Marcelo García Almaguer, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local e integrante de la Comisión de Gobernación, en donde se decidió quién era el indicado para ocupar la vacante que dejó Martha Erika, no pudo hacer nada.
Tampoco se le vieron ganas de defender que esa posición se quedara entre los cuadros creados por Moreno Valle.
Quién sabe con quién hablaba pero todo el tiempo estuvo en el teléfono.
¿Acaso Gali Fayad dio línea para que se cuadraran a lado del hoy gobernador interino, el priista Guillermo Pacheco Pulido?, o fue un debut fallido del ex minigobernador como la nueva cabeza del grupo.
La Secretaría de Gobernación le cumplió al PAN. Tanto Rodríguez Almeida como Gerardo Islas Maldonado figuraron en la terna. La responsabilidad del porqué proponer a figuras no elegibles fueron ellos mismos.
Le fallaron a Moreno Valle.
Con esta muestra de falta de estrategia y acción, se torna difícil en que puedan ganar la elección extraordinaria y le puedan hacer ese “regalo” en honor a los Moreno Valle-Alonso, tal como lo planteó Gali Fayad en una entrevista con esta reportera el 25 de diciembre, al término del funeral de los panistas fallecidos.
