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Jorge Zermeño Infante, alcalde de Torreón, inauguró “la Plaza de la Mujer” con un árbol hecho de sartenes, lo que provocó polémica y rechazo por mujeres en redes sociales. El ayuntamiento de Torreón “celebró” el día de la mujer con la creación de lo que pretendía ser un antimonumento y terminó siendo una “falta de respeto”.
La pieza se encuentra frente a las instalaciones del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), donde se colocaron dos árboles de metal en cuyas ramas cuelgan ollas y cacerolas pintadas de varios colores.
Las piezas de cocina que se utilizaron para la creación de esta “obra”, fueron donadas por usuarias del IMM y posteriormente fueron intervenidas artísticamente por alumnas del Centro de Artes Visuales. Dentro de las ollas y sartenes, aparecen testimonios y experiencias de violencia sexual y doméstica de diversas mujeres.
Adriana Romo, de la Red de Mujeres en la Laguna, aseguró que este acto por parte de Jorge Zermeño es una falta de respeto y oficio político impresionante.
“Realmente es el teatro del absurdo con esta administración, acaban de aprobar un manual de lenguaje inclusivo y no sexista, estamos en el Día Internacional de la Mujer y salen con estas cosas… No puede ser que se pongan a develar una escultura con ollas y sartenes, que reproduce estereotipos que están tan vistos, realmente no tengo un calificativo para esto”, reclamó Romo.
Por otra parte Patricia González de Santiago, titular del Centro de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Coahuila en Torreón, dijo al periódico El Siglo de Torreón, quela pieza es importante para reflexionar sobre la violencia que sufren las mujeres.
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“Creo que es una pieza de arte relacional, tiene que ver con la gente violentada, que se observa la obra a través del prejuicio y lo relacionan precisamente por eso, pero aquí lo más importante es reflexionar sobre el tema y en ese sentido hay que basar las opiniones.
Esta situación nos revela la necesidad que existe en cuanto a la difusión de la cultura del arte en Torreón, fue una obra en la que se cuentan historias de 32 mujeres violentadas, con objetos que se usan para ejercer violencia sobre las mujeres tradicionalmente, creo que es un tema de interpretación”, comentó Patricia.
El IMM informó a través de redes sociales que el proyecto es un antimonumento. “simboliza y resignifica los episodios de violencia que viven las mujeres, en el ámbito doméstico”. También explicaron que la pieza representa dos árboles, en los cuales se colocaron 32 sartenes donados por usuarias del IMM, que fueron intervenidos artísticamente en la parte posterior, creados por alumnas del Centro de Artes Visuales.
“Contienen testimonios otorgados por las usuarias, quienes están en proceso de resignificación y empoderamiento después de vivir violencia sexual y doméstica”, escribieron.
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Crédito: Plumas atómicas