Ahora que la Secretaría de Cultura, a cargo de Sergio Vergara Berdejo realiza una auditoría exhaustiva en los museos de Puebla, es importante que revisen bien qué piezas históricas hacen falta en el Museo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, ubicado en el Paseo Bravo.
A MTPNoticias llegó una denuncia en torno a que también fue robada la espada de Lorencez, utilizada por Charles Ferdinand Latrille, mejor conocido como conde de Lorencez, en la batalla del 5 de mayo de 1862. Él fue quien comandó el segundo imperio francés en ese combate frente a las tropas del ejército mexicano, encabezadas por el general Ignacio Zaragoza.
La colección que incluyó la espada, archivos familiares de Lorencez, estuches, alforjas para caballo, entre otras piezas, fueron vendidas por un coleccionista de apellido Pecastaing en 2015 al gobierno del fallecido exgobernador, Rafael Moreno Valle a un costo mucho menor de su valor, con el compromiso de que fuera patrimonio de los poblanos por su valor histórico.
Sin embargo, un amigo del coleccionista se dio cuenta que la espada fue cambiada por una réplica chafa, pues cotejó la pieza del catálogo –la original– con la espada exhibida en el museo y no es la misma, por lo que desde 2019 comenzó a buscar explicaciones, sin encontrarlas.
Incluso en su búsqueda de hallar razón dónde quedó la espada de Lorencez, recibió múltiples amenazas por lo que desistió en su lucha, a pesar de que su amigo, el coleccionista vendedor extranjero le pidió verificar que el gobierno morenovallista haya cumplido parte del trato en exhibir las piezas originales.
Una pista por dónde puede indagar el gobierno del Estado o a quiénes puede citar a declarar para saber detalles de la compra de esta colección: en un video en poder de MTPNoticias, aparece quien fuera en ese entonces diputado federal por el Partido Acción Nacional (PAN), Sergio Gómez Olivier en el momento de la compra.
Fue uno de los que viajó a Francia para recoger las piezas, incluso él fue el encargado de tomar fotografías y videos del momento histórico.
Y por supuesto, quien puede estar mejor enterado es Jorge Lozoya, entonces titular del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (CECAP) pues fue quien encabezó ese viaje y la compra, con el dinero de los poblanos.
Ahí queda el dato.
Ojalá pronto se sepa quiénes se clavaron las piezas históricas de los 21 museos saqueados y paguen con cárcel al burlarse así de los poblanos.
Fue el 23 de febrero pasado cuando Vergara Berdejo dio a conocer que fueron saqueados los 21 museos de la entidad por exfuncionarios estatales. Entre las otras piezas que se llevaron destaca un sello cilíndrico prehispánico de la colección Museo José Luis Bello González, manecillas de relojes de bolsillo de materiales preciosos como oro y plata; un escudo inquisitorio de la colección José Luis Bello González; 150 minerales y hasta un meteorito.
Tampoco aparecen bustos de músicos contemporáneos, pues fueron sustituidos en piezas modernas que no corresponden a los del catálogo original, y por si fuera poco, hasta mutilaron libros de la Biblioteca Palafoxiana.
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Seguramente fueron muchas más piezas históricas las que no están, solo que el gobierno actual no se ha dado cuenta. Lo bueno es que las auditorías continúan y se ha dado parte a las autoridades correspondientes.
