Seis patrullas, una ambulancia, un vehículo particular y la comandancia calcinadas, es el saldo de las protestas del domingo en el municipio de Xaltocan, Tlaxcala, luego de que un grupo de pobladores acusara a policías de asesinar a golpes a un hombre que fue detenido este domingo, junto con su hijo, por participar en una riña.
El alcalde José Luis Hernández reprobó los desmanes que provocaron sus gobernados y aseguró que será la Procuraduría General de Justicia (PGJ) la que esclarezca este hecho y determine las causas de muerte de Quirino. Se comprometió en que si los policías tienen responsabilidad en el hecho, no los solapará.
“Lamento los hechos ocurridos, repruebo los hechos, Sin embargo, hay una autoridad estatal competente la cual va a determinar la causa de muerte. Y yo si en lo personal los elementos tienen alguna responsabilidad, no voy a encubrir a nadie”, advirtió en edil en un video de menos de un minuto en el que difunde un mensaje al respecto.
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La tarde de este domingo 17 de julio, dos hombres (padre e hijo) fueron detenidos supuestamente por participar en una riña. Ambos fueron llevados a los separos de Xaltocan, donde ingresaron por su propio pie y aparentemente sanos. Minutos después se reportó la muerte de Quirino (de 50 años de edad), lo que desató la molestia de sus familiares y pobladores.
Inician las protestas en Xaltocan, Tlaxcala
Los familiares de Quirino convocaron a los pobladores, por lo que un grupo arribó a la comandancia a reclamar lo ocurrido y el cadáver; sin embargo, no se los entregaron, pues por protocolo se le tiene que hacer la necropsia de rigor.
Los ánimos se encendieron y los inconformes vandalizaron la comandancia y una patrulla, la cual voltearon y le prendieron fuego.
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Algunos uniformados resultaron lesionados, aunque hasta el momento no hay un reporte oficial de cuántos y su estado de salud.
Cerca de las 19:00 horas ingresaron granaderos y la Guardia Nacional a rescatar al comandante de Xaltocan y el cadáver de Quirino, mientras un helicóptero sobrevolaba y otros uniformados rociaban gas pimienta para abrirles paso.
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Cerca de las 23:00 horas los quejosos regresaron a prenderle fuego a las patrullas, ambulancia, un auto particular y a la comandancia. Fue hasta la mañana de este lunes 18 de julio, que los daños se apreciaron con mayor claridad.
Por Alfredo Ramírez
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