“Que me digan dónde están mi hijo y mi nieto, quiero saber si están vivos o muertos”, dice Felisa Vargas, una mujer de la tercera edad que busca al menor Rafael Huerta Vega y a su hijo Alfredo Huerta Arroyo.
La mujer de cabello cano llegó sola a la marcha del colectivo Voz de los Desaparecidos Puebla este viernes ocho de marzo de 2024, la mamá de su nieto no pudo acompañarla.
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Felisa, una mujer tímida e inocente, camina sobre el bulevar 5 de Mayo y llega al Zócalo con una cartulina con la foto de Rafael Huerta a la edad de 12 años.
Lamenta no tener una fotografía de su hijo Alfredo, a quien la Fiscalía se niega a buscar porque le aseguran que es “desaparecido voluntario”.
Llora al mencionar que ante la falta de recursos, lo único que puede hacer es buscarlos como puede, pero no ha logrado nada. Conocidos le dicen que contrate un detective, pero no cuenta con el recurso para hacerlo.
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La mujer carece de asesoría y en Fiscalía un servidor público le insinuó que necesita una lavadora para hacer su trabajo.
Y es que hace tiempo ella se percató que su hijo se endeudó en Coppel por un electrodoméstico y ahora amagan con embargarla, para que pague por esa deuda que no está segura, si la contrajo su hijo.
“No sé si está vivo o muerto, desocupó la casa donde vivía en Balcones del Sur y desapareció. Me dijeron que no podía denunciar porque es un desaparecido voluntario”, ventiló.
Felisa busca a su nieto e hijo: a Rafael Huerta lo mandaron a la tienda y no regresó
Doña Felisa Vargas cuidó a su nieto Rafael Huerta por un tiempo y su hijo Alfredo se lo llevó a vivir con él en Balcones del Sur en Puebla, debido a que ella no sabía de tecnología en la pandemia y no podía ayudarlo con sus clases a distancia en 2020.
“Vivía conmigo, pero su papá se lo llevó en la pandemia, porque yo no podía ayudarlo en sus estudios. Se lo llevó y ya no me lo dejó ver mucho, después me enteré que ya se había perdido, que lo mandaron por frijoles y no regresó”, recuerda.
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El seis de octubre de 2020 el menor desapareció, no hay pistas de su paradero ni de qué le ocurrió.
Su padre Alfredo Huerta desapareció un año después, de la noche a la mañana desocupó la vivienda que tengan en Balcones del Sur y hasta ahora no se sabe nada.
El hombre no se comunicó con su madre ni con su esposa, nadie sabe dónde está.
“Quiero que me hagan justicia, que me digan dónde está mi hijo, quisiera saber si están vivos o muertos”, pide a las autoridades.
