El Salón Country ubicado en la colonia San Manuel, en la ciudad de Puebla, en donde recientemente se acusó que varios jóvenes presuntamente consumieron alcohol adulterado durante una fiesta de Halloween que se hizo en este lugar, es un martirio para los vecinos de la zona, pues ocasiona varias problemáticas e incluso algunos ya optaron por vender su casa.
Principalmente los eventos que se realizan en este lugar es para bailes de agrupaciones musicales, pero también se renta para eventos como fiestas, primera comunión, eventos privados e incluso mitings políticos.
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“Ya no hay respeto”: vecinos del Salón Country en San Manuel
MTPNoticias logró entrevistar, de manera anónima, a vecinos que se encuentran cerca de este salón y compartieron las afectaciones que se sufren cada que en el salón se realiza un evento, pues ya hasta lo consideran una ‘mafia’.
“Es una mafia, porque de hecho ya se a reportado a autoridades de relajos que hay acá y pues el clásico que pueden pasar las patrullas y nunca hacen nada (…) sabemos que es este, más la plaza universidades, más el salón que está aquí a la vuelta el salón JP que son de los mismos dueños”, dijo un vecino.
De acuerdo con los vecinos cada que hay un evento, las calles se vuelven un caos, pues aparte de que hay clásicos ‘viene, viene’ que apartan lugares, las calles más grandes se vuelven de un solo carril, hay presencia de comerciantes ambulantes, estacionan camiones para descargar todo su equipo y de manera peligrosa colocan generadores de luz en la calle.
“Debería de venir a ver Protección Civil, porque tenemos problemas, por ejemplo ellos tienen estacionamiento adentro, (pero) las plantas de luz siempre las dejan afuera, ya sea de este lado o de ese lado, porque para ellos son cajones, en los que ellos pues rentan”, comentó otro vecino afectado.
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Sin embargo el problema no queda solo ahí, ya que no respetan los horarios permitidos, pues algunos eventos que realizan terminan hasta las seis de la mañana del día siguiente y con un ruido excesivo que no permite descansar a los que viven cerca.
“Los horarios y los decibeles deberían checarlos, porque hay veces que si están muy fuertes, los horarios no los respetan y la parte del ambulantaje, hay ocasiones que son las cinco, seis de la mañana (…) no hay respeto, los ves jugando futbol (ambulantes), haciendo fiesta”.
Todo eso acompañado de la basura que dejan en el lugar, el mal olor y también los desmanes que hacen los borrachos a orinar en plantas, postes y fachadas. Incluso, algunos vecinos ya mejor optaron por poner en venta sus casas.
Estas problemáticas ya fueron denunciadas ante las autoridades, han juntado firmas para pedir que se actúe; sin embargo, no han realizado alguna acción en concreto con este salón, por lo que exigen una pronta intervención, pues es desgastante tener que soportar cada que hay un evento.