Las investigaciones del feminicidio de la joven Ariadna Fernanda continúa arrojando más información. Esta vez, se logró llegar a las conversaciones que de WhatsApp que tuvieron Rautel y Vanessa, los dos principales sospechosos del crimen.
Dichos chats, pudieron ser rescatados por las autoridades correspondientes, a pesar de que todos los mensajes fueron borrados poco antes de que fueran detenidos los implicados.
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Los amigos de Ariadna Fernanda preguntan a Vanessa sobre su paradero
Las comunicaciones entre Rautel y Vanessa comienzan a ser más abundantes a partir del día lunes 31 de octubre, cerca de las 17:00 horas, tiempo en el que el cuerpo de Ariadna Fernanda ya se encontraba en tirado en Tepoztlán, Morelos.
En los primeros intercambios de palabras, se puede leer que Vanesa le indica a Rautel que los amigos de Ariadna Fernanda están comenzando a preguntar sobre su paradero, así como detalles de la fiesta.
Vanessa le dice a Rautel frases como:
“Ya me mandó mensaje otro de sus amigos”; “Creo que el que sabe un poco más es Ernesto, o sea cosas como a qué hora se fue y en qué, o sea Uber o Taxi”; ” Que sí les puedo compartir esa información”.
Además, la mujer acusada señala que estos irían a levantar una denuncia, por lo que necesitaban todos los detalles posibles sobre lo ocurrido la noche del domingo 30 de octubre.
En ese sentido, Rautel le contesta a Vanessa que todo eso le está dando miedo:
“Es que van a ir a meter denuncia. Y necesitan lo más de detalles que puedan”; “Amorcito, me da miedo todo esto”; “Pues estaremos de por medio”; “Sí, pero pues ya saben que fuimos los últimos que la vieron”.
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Rautel y Vanessa arman una historia que sea un tanto creíble
En otro mensaje, Rautel le indica a Vanessa que deben cooperar para que nadie sospeche nada, pero siempre y cuando se cuiden los detalles de la historia para que sea creíble.
La versión escrita que mandó Vanessa a sus amigos, por órdenes de Rautel, fue la siguiente:
“Nos fuimos del Fisher’s como a las 6.30… Venía Ernesto, Anita, José, Puñe, yo y Ari… Estuvimos en mi casa hasta las 9, todos se fueron… Ariadna debió de pedir su Uber como a esas horas… Pero nadie confirma que se haya subido al taxi”.
En los siguientes escritos, Vanessa insiste en que los amigos la presionan para que consiga los videos de las cámaras de seguridad del edificio, para corroborar que efectivamente tomó el taxi, a lo que Rautel le responde que diga que estos se borran en un día y que no llegan hasta el otro lado de la acera.
Evidentemente, los implicados comienzan a acorralarse con sus mentiras, y en un segundo intento de que salieran librados alteran la version diciendo que Ariadna Fernanda estaba muy triste y que quizá pudo atentar contra su vida.
“Estaba muy triste”; “¿No crees que fuera capaz de ella misma hacerse algo?”; “Todos estábamos pedísimos”.
Las conversaciones terminan un 4 de noviembre y poco después de que ambos acudieron al velorio, se hizo oficial la detención de Vanessa y más tarde la entrega voluntaria de Rautel.
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Por Irving Sánchez / @irvingsannz
