Ícono del sitio MTP Noticias

Exigen a Fiscalía dejar de proteger a feminicidas de Nazaria Iraís, maestra taxista violada y asesinada

Colectivos y organizaciones de activistas a nivel nacional exigieron a la Fiscalía General del Estado de Puebla que no libere a los feminicidas de Nazaria Iraís Simón Aguilar, la maestra taxista quien fue torturada, violada y asesinada hace tres años en la comunidad de Santa María Acuexcomac, perteneciente a San Pedro Cholula.

 

Pidieron que se dé una reparación justa de los daños a los familiares de la víctima, especialmente a su hijo. Que no se cometan violaciones al debido proceso, se averigüen todas las irregularidades cometidas durante la investigación, para dar castigo a los responsable.

 

Además, piden que se lleve a cabo un acto público in memoriam de Nazaria Iraís Simón Aguilar, víctima de feminicidio, violación sexual y tortura en el 2017 en Puebla.

 

Recomendamos: Se investiga como feminicidio el asesinato de mujer trans de Atlixco

 

De acuerdo con el comunicado, firmado por La Marx México, Las Marxs México, Organización Política Multimedios, Colectivo Rebelión y una veintena de activistas, escritores y docentes, las autoridades desecharon las pruebas contundentes del caso, como el video de las cámaras del vehículo de Nazaria, en dónde se grabó todo el infierno que le hicieron pasar tras asaltarla.

 

Desde el 24 de septiembre del 2017 la familia de Nazaria comenzó la búsqueda de justicia. Su cuerpo fue encontrado a las 2 de la tarde del día siguiente en Camino los Frailes de Santa María Acuexcomac, Puebla. Los asesinos fueron detenidos, pero actualmente la Fiscalía de Puebla intenta liberar a Dylan Tlapa López, a quien incluso después de declarar y narrar lo acontecido, se le podría otorgar el beneficio de oportunidad que le reduzca o elimine el castigo. Hecho que el fiscal Israel Onofree, confirmó asegurando a la familia que quieran o no, él saldrá libre”.

 

Mencionaron que otra de las irregularidades, es que en las llamadas rastreadas de Nazaria se encontró el número desde el cual los tres asesinos solicitaron el servicio de taxi. Sin embargo, la sábana de llamadas no se anexó a la carpeta debido a que, las autoridades dijeron que fue ilegal el modo en que se obtuvo.

 

Ahora la Fiscalía de Puebla asegura que no hay indicios que inculpen a los asesinos porque, debido al paso del tiempo, la naturaleza ha borrado las pruebas. Los asesinos constantemente piden prórrogas y la familia ni siquiera ha tenido acceso a una audiencia intermedia para el desahogo de pruebas. Es decir, son los feminicidas quienes gozan de beneficios, la familia es revictimizada e ignorada constantemente”, se lee en el comunicado.

 

Te sugerimos: Yaz también fue violada y su hermanita de tres años murió hace un mes en el mismo hospital

 

 

Nazaria Iraís, de 34 años de edad, era maestra de bachillerato en Cuautlancingo. Era madre soltera y por las tardes era taxista. Una mujer trabajadora, honesta, responsable y amorosa.

 

Salió de su casa, ubicado en San Jerónimo Tecuanipan, porque le habían pedido el servicio tres de sus paisanos; Dylan Tlapa, Pedro Paredes y Juan Manuel Limones.

 

Le pidieron encaminarse al crucero “de María” en Santa María Acuexcomac. Pedro viajaba en el asiento del copiloto, Juan Manuel mirando su nuca y espalda en el asiento trasero. Y Dylan detrás de Pedro.

 

Habían recorrido escasos 200 metros cuando Juan Manuel extendió el brazo y le arrancó a Nazaria el dinero que había recolectado ese día. Ella, con rabia, asombro y terror gritó que se lo devolviera. Al instante, Juan Manuel extrajo del bolsillo del pantalón un cordón y rodeó el cuello de Nazaria presionando hasta estrangularla.

 

Lee: Doble feminicidio: Dayann de 11 años y su madre Gardenia fueron asesinadas y calcinadas en Acajete

 

Cuando quedó inconsciente, los sujetos tomaron el automóvil y pasearon por la zona para continuar golpeando su cuerpo inerte. Cuando les pareció suficiente la encerraron en el maletero, recorrieron unos metros más y la empujaron fuera del vehículo. La amordazaron, le amarraron pies y manos y la violaron, penetrando con violencia su ano y vagina, mientras la golpeaban.

 

Nazaria seguía viva y cuando abrió los ojos, Pedro le quitó a una de sus botas, la agujeta y la enredó en su cuello, para asfixiarla hasta la muerte.

 

Por Alfredo Ramírez

Salir de la versión móvil