Una jornada de ocho horas por la mitad del salario y sin el equipo necesario para evitar contagios de coronavirus (Covid-19) es la condición que impuso a sus trabajadores el propietario de las concesionarias Z Motors y Autoforum, Santos Zanella Bretón, quien importó el Covid-19 al estado en marzo pasado tras contraerlo en un viaje de esparcimiento a Estados Unidos.
La situación laboral no se ajusta al convenio que firmaron los empleados los últimos tres meses, cuya copia se encuentra en poder de La Jornada de Oriente, pues en éste el patrón y los trabajadores acordaron una “suspensión obligatoria de actividades” por la emergencia sanitaria durante la cual el dueño se comprometió a pagar el 50 por ciento del salario ordinario mensual.
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Afectados que se pusieron en contacto con este medio de comunicación, y que pidieron que sus nombres sean omitidos de esta nota informativa por temor a represalias, explicaron que en los meses de abril y mayo los encargados de ambas concesionarias del Grupo Volkswagen los obligaron a cubrir guardias de tres días a la semana sin horario de comida.
Los trabajadores indicaron que a partir de este mes reanudaron actividades por completo pero la paga sigue siendo por un monto igual al 50 por ciento de su salario, situación que la empresa justificó en una supuesta falta de liquidez en torna a la cual les pidió comprensión, pues de no reducir sueldos les advirtió que tendría que realizar despidos.
En riesgo de contagio
Las concesionarias de Santos Zanella, quien también es dueño de un equipo de carreras que participa en la NASCAR, han laborado desde abril pasado con los accesos principales cerrados, para atender el decreto emitido por la Secretaría de Salud federal que ordenó la suspensión de actividades no esenciales desde el 31 de marzo pasado, sin embargo, en el interior de los inmuebles la actividad continuó.
Los inconformes explicaron que cuando un vendedor de autos agenda una cita con un cliente potencial, éste lo ingresa por las entradas laterales y, sin obligarle el uso de cubreboca, lo conduce a la zona posterior de la agencia donde entra en contacto con trabajadores de diversas áreas.
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Además, acusaron que no se restringe el acceso a ninguna persona, por lo que el cliente la mayoría de las veces ingresa con toda su familia, incluidos menores de edad, sin tomar en cuenta las recomendaciones de sana distancia que se establecieron en todo el país a fin de evitar la propagación del Covid-19, el cual ha infectado a 4 mil 14 personas en Puebla y dejado 553 muertos, de acuerdo con el último reporte de las autoridades sanitarias.
Para evitar los contagios en el interior de las agencias, dijeron que la empresa proporcionó un cubreboca de trapo a cada trabajador para toda la emergencia sanitaria, pero no todos tienen acceso a gel antibacterial.
Crédito: La Jornada de Oriente
Por @MTPNoticias
