“¡UDLAP libre!”, “¡Sí se pudo!”, gritaron de a ratos y de manera unánime un grupo de estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla, luego de que acudiera la rectora interina, Cecilia Anaya Berríos a recibir el campus, ocho meses después de estar cerrada.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, arribó la académica junto con un juez para iniciar las diligencias que constaten en qué condiciones se entrega el inmueble.
Después de las 10:00 horas, al término de la entrega – recepción del campus, Cecilia Anaya informó que el proceso realizado fue la entrega de las llaves de la rectoría, y afirmó que el lunes se retomarán las clases presenciales ya en la universidad y estimó que la mitad de los alumnos regresen a las instalaciones.
“Estamos felices, estamos muy contentos de haber recuperado la posesión física del campus, eso es muy importante para nosotros, el tener el apoyo de la comunidad es fundamental, eso es lo que queremos ahora, eso es lo que tenemos, empezamos el lunes las clases”, declaró.
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Anaya Berríos dijo que los estudiantes que por algún motivo no pudieran asistir a la universidad, podrán continuar con clases virtuales pues se mantiene el modelo híbrido de enseñanza.
Reciben un campus “sucio y descuidado”
Sobre el campus, explicó que luce “sucio y descuidado”, luego del tiempo que permaneció cerrado y que, de momento, no se ha verificado el inventario de la institución, tarea que realizarán durante el fin de semana.
“Lo vemos sucio, descuidado, no tenemos el inventario ahorita, solo nos hicieron entrega de la llave de rectoría y eso fue todo, algunos cursos se tendrán que hacer dentro de dos semanas o tres, tendremos que ver que todo esté en funcionamiento, esperemos que regresen al menos la mitad de los estudiantes, seguiremos transmitiendo vía remota nuestras clases, por eso tenemos este modelo híbrido”, comentó brevemente.
También durante el fin de semana, explicó, se realizarán tareas de limpieza de la universidad y expuso que desconoce el proceso legal que se tenga que seguir pues defendió que lo que a ellos les interesaba era el poder recuperar el campus para reanudar las clases.
Únicamente expuso que se trató de una entrega consensuada, sin dar más detalles de lo ocurrido pues justificó que los términos legales y proceso los ven los abogados.
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Poco después, el patronato de la Fundación Mary Street Jenkins – el antiguo y que es controlado por la familia Jenkins – emitió un comunicado en el que confirmó la posesión jurídica y material de la UDLAP a Cecilia Anaya.
En el texto también se refiere que esto se logró gracias a las acciones legales de remediación promovidas por ese patronato.
“No hay plazo que no concluya, hoy la UDLAP regresa a actividades presenciales. Enhorabuena. Esperamos que sea un ciclo muy provechoso para todos”, indica el comunicado.
Celebran universitarios la recuperación del campus
Con la canción “We’re the champions” de la banda Queen de fondo, los universitarios de la UDLAP se abrazaban y vitoreaban la entrega del campus.
Porras para Cecilia Anaya se escuchaban continuamente, también fueron visibles los reencuentros de alumnos que se congregaron este día para presenciar la entrega del campus pues algunos tenían muchos meses sin verse, pues además del cierre de las instalaciones, previamente el control de ingreso era limitado por la pandemia de la Covid-19.
Algunos de los alumnos lloraron cuando se confirmó que había sido entregada la universidad, de momento, el campamento que se instaló afuera de la institución se ocupaba para poner música y repartir agua a los presentes.
¿Cómo inició el conflicto en la UDLAP?
Fue el 29 de junio del 2021 cuando el nuevo patronato encabezado por Horacio Magaña asumió el control de la institución, luego de que en una sesión del 24 de mayo quedaran excluidos los Jenkins debido a que tienen dos órdenes de aprehensión por presunto desfalco de 720 millones de pesos a la Fundación Mary Street Jenkins.
A la par, se ordenó una auditoría en todos los ámbitos al entonces rector, Luis Ernesto Derbez Bautista, quien era el representante de los Jenkins en este pleito, a quien presuntamente le encontraron desvíos de recursos por al menos 100 millones de pesos por lo que también tiene una orden de aprehensión en contra.
Desde entonces existe un pleito legal entre el antiguo patronato y el nuevo por el control de la UDLAP, y aunque se nombró a Armando Ríos Piter como rector, terminó por renunciar el 8 de febrero pasado al ver que se trata de un litigio legal que va para largo.
Y para no retrasar más el regreso a clases presenciales, el patrono que encabeza Horacio Magaña ha reconocido como rectora interina a Cecilia Anaya y mostró disponibilidad para entregarle la administración del inmueble con el fin de que ya los estudiantes ocupen el campus.
Sin embargo, continuará el pleito en los juzgados tanto por la posesión de la UDLAP como por las investigaciones que existen contra los Jenkins
