“Para que no haya más pretextos” con el regreso a clases presenciales, Armando Ríos Piter renunció a la rectoría de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), a siete meses de que se le quitara el control a la familia Jenkins.
A través de su cuenta de Twitter, publicó un video en el que admite que toma esta decisión porque se dio cuenta que este conflicto interno por el control de la institución se llevará años.
“Sabía que la UDLAP pasaba por un momento complicado por los litigios que prevalecían entorno al desfalco a la Fundación Mary Street Jenkins así como las sospechas de malos manejos dentro de la propia universidad. Lo hice de buena fe, con el ánimo de colaborar y dar lo mejor de mi parte, desafortunadamente, me di cuenta de que se trata de un conflicto que podría llevar años”, lamentó.
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Esta renuncia se da a una semana de que la jueza de control Magaly Escamilla Ramírez exhortara la reapertura de la universidad sin el uso de la fuerza pública pero docentes, administrativos y alumnos, se negaron a regresar con la justificación que de hacerlo, sería solo legitimar a Ríos Piter porque la resolución la obtuvo el patronato que lo nombró.
Incluso a la par que se dio el fallo, un grupo de universitarios tomaron la Recta a Cholula, el Periférico además de armar un plantón en la entrada principal de la universidad para exigir que el inmueble fuera devuelto al antiguo patronato, encabezado por Margarita Jenkins de Landa.
El mismo fin tuvo una marcha de 110 kilómetros el viernes que partió de la UDLAP al Zócalo de Puebla, y durante el camino, llamaron “espurio” a Ríos Piter ya que únicamente reconocen como rectora a Cecilia Anaya.
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Con la renuncia, Ríos Piter busca que UDLAP regrese a la normalidad
En su video, Ríos Piter destacó que busca que con su renuncia, se regrese a la normalidad en la institución, tras reconocer que el patronato que lo nombró, tiene el control del inmueble pero el anterior, tiene las cuentas y el personal.
Fue el 29 de junio del 2021 cuando con la fuerza pública, el nuevo patronato asumió el control de la universidad relevando a los Jenkins, prófugos de la justicia por un presunto desfalco de 720 millones de dólares a la Fundación Mary Street Jenkins.
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Esta acción se dio luego de que la fundación anterior se negara a quitarse de manera voluntaria por lo que el 24 de mayo, la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, que rige el gobierno estatal, nombrara a cinco integrantes de un nuevo patronato que encabeza Horacio Magaña y que fue el grupo que nombró a Ríos Piter.
Ahora, falta ver si los estudiantes y docentes acepten regresar ya sin Ríos Piter, pues su postura es que quieren la universidad en manos de los Jenkins.
Por Julieta Cerezo/ @julietacerezo
