Aunque la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) reabrió sus puertas la noche de este martes primero de febrero, tras estar cerrada durante siete meses, Cecilia Anaya –designada por los hermanos Jenkins– como rectora de esta institución, se niega a un regreso a clases presenciales al alegar que el fallo que emitió una jueza local es una “simulación”.
Además, un grupo de estudiantes y padres de familia se plantó en la entrada principal de la universidad como una forma de presionar para que las instalaciones sean “liberadas” por el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña y regresarlas al viejo patronato, dirigido por Margarita Jenkins De Landa –quien junto con otros parientes están prófugos de la justicia debido a que tienen dos órdenes de aprehensión en contra por un presunto desfalco de 720 millones de dólares a la Fundación Mary Street Jenkins.
¿Quién determinó reabrir y bajo qué rectoría?
Fue la jueza de control, Magaly Escamilla Ramírez quien exhortó durante una audiencia la tarde de este martes reabrir la universidad bajo la administración del nuevo patronato que reconoce como su rector a Armando Ríos Piter.
Solicitó la intervención de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para supervisar un regreso de los docentes, administrativos y alumnos, sin uso de la fuerza pública, como ocurrió el 29 de junio del 2021, cuando este grupo asumió el control, luego de que fuera nombrado por la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, que rige el gobierno estatal, debido a las órdenes de detención que existen contra los integrantes del antiguo patronato.
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Tras el fallo de Escamilla Ramírez, el nuevo patronato notificó a la empresa privada de seguridad que se ha hecho cargo de la vigilancia de la UDLAP durante este tiempo para que dejaran pasar a todo el personal acreditado a hacer uso del inmueble, por lo que alrededor de las 20:00 horas, se quitaron los candados.
¿Qué dice la rectora nombrada por los Jenkins?
Más tarde, en un video difundido en redes sociales, Cecilia Anaya dejó en claro que no aceptará un regreso a clases presenciales al calificar como una “simulación” el fallo de la jueza local pues aseguró que un juez federal ya resolvió en definitiva a favor de los Jenkins, sus patronos, por lo que están en espera de que les sean “devuelta” la UDLAP.
#Puebla | ?Ahora, Cecilia Anaya, rectora interina designada por el viejo patronato de @udlap, (los Jenkins), se niega al retorno de #ClasesPresenciales al asegurar que hacerlo sería legitimar al patronato que reconoce como rector a @RiosPiterJaguar
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— MTP Noticias (@MTPNoticias) February 2, 2022
“La comunidad de la Universidad de las Américas Puebla, celebra las intenciones del Poder Judicial para reabrir el campus universitario y normalizar las actividades educativas de la institución pero el regreso a nuestras instalaciones, es imposible cuando se insiste en legitimar como administrador de la universidad, al grupo que la mantiene secuestrada desde el 29 de junio del año pasado”, dijo en la grabación.
Según ella, “la única solución posible” es que les sea entregado el campus. “No estamos esperando que nos dejen entrar, tienen que hacer la entrega formal como indica la resolución definitiva del juez tercero y salirse del campus”, señaló.
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¿Y los estudiantes?
Aunque durante estos siete meses, los universitarios se venían manifestando para exigir la reapertura de la universidad, tras conocer el fallo, y una vez que fueran abiertas las puertas, continuaron bloqueando ambos sentidos de la Recta a Cholula, al justificar que ingresar sería legitimar a Ríos Piter como rector.
Convencidos de que Cecilia Anaya es su rectora, el grupo reducido, se plantó por la noche en la puerta principal de la institución como una forma de presión para que las instalaciones sean entregadas y “se retire” el patronato encabezado por Magaña.
Los bloqueos de los universitarios comenzaron desde las 16:00 horas tanto en la Recta a Cholula, como en la avenida 14 Oriente en San Andrés Cholula, y en un tramo del Periférico en donde se enfrentaron con automovilistas, al grado de aventarles piedras y romperles el parabrisas o pelearse en palabras con tráileres por el caos vial que se causó durante varias horas.
Estas manifestaciones se dieron después de que los diputados locales del PAN, encabezados por Mónica Rodríguez acudieran con un grupo de alumnos y padres de familia a la UDLAP a exigir su liberación, una vez que en el Congreso local reclamaran al secretario de Educación, Melitón Lozano por el conflicto que se vive en la universidad.
¿Ahora qué sigue?
Si los estudiantes no regresan a clases presenciales, las cosas seguirán igual, pues existe una disputa jurídica por el control de la universidad entre el viejo y el nuevo patronato.
El representante de los Jenkins, Virgilio Rincón Salas, ha advertido en entrevista que no permitirán el “despojo” de la universidad y por otro lado, tanto Guillermo –el nieto que se opuso al saqueo de la Fundación Mary Street Jenkins– el nuevo patronato, el gobierno del estado y la FGR, dan continuidad a las denuncias que existen contra los integrantes de la familia que están prófugos de la justicia en búsqueda de recuperar esos 720 millones de dólares, o al menos asegurar todos los bienes inmuebles que le pertenecen a la fundación y por ende a los poblanos.
