El gobierno de Claudia Rivera Vivanco mantiene ocultos los contratos por un monto de 16.2 millones en bolardos que instaló en la primera mitad de su administración en distintas avenidas de la ciudad de Puebla.
Esto a diferencia de otros ayuntamientos en México, como el de Zapopan, Jalisco, que sí hizo públicos los documentos de adquisiciones de estos equipos de movilidad urbana, que tienen una altura de 110 centímetros y un diámetro de 17 centímetros.
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Solo a través del Cabildo de Puebla es posible saber que la alcaldesa con licencia adquirió 2 mil 41 bolardos, entre 2019 y las primeras semanas de 2020, es decir, cada uno a un precio promedio de 7 mil 950 pesos, mientras que en Zapopan tuvieron un costo de 2 mil 182 pesos, en el año 2019; es decir en el municipio de Puebla se compraron a un sobrecosto de 264.2 por ciento.
Este fin de semana, el gobierno de la alcaldesa suplente Argelia Arriaga García retiró al menos 10 bolardos en el Centro Histórico en los que su antecesora Claudia Rivera Vivanco gastó 79 mil 950 pesos en su compra e instalación.
En un recorrido realizado por MTPNoticias este 18 de abril, se constató el retiro de estas estructuras en las intersecciones de la 10 Oriente con la 4 Norte; y en la esquina de la 8 Poniente y la 5 Norte, dónde no existe ningún tipo de señalética para evitar algún accidente, pues algunos automovilistas cayeron en los hoyos que generaron estos trabajos.
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Además de los adoquines dañados, se puede observar que los trabajadores dejaron algunas varillas que se mantienen enganchadas al concreto, lo que es un peligro tanto para los peatones como para quienes circulan por estás avenidas.
Sin embargo, la Secretaría de Infraestructura reportó a distintos medios que no se retiraron en definitiva, sino que los postes metálicos se quitaron para recibir mantenimiento y que serán colocados nuevamente, porque se va a ampliar la banqueta en dichos cruces viales.
La corrupción de los bolardos
A finales de 2019 e inicios de 2020, el ayuntamiento de Puebla inició el ‘Programa Integral de Movilidad para el Centro Histórico’, con el que instaló mobiliario urbano para ‘proteger’ a los peatones, esto sustentado en un estudio realizado por la empresa Autotraffic que costó un total de 1.3 millones de pesos.
A esto se le suma la compra y colocación de dos mil 41 bolardos que fueron puestos en varias calles del Centro Histórico, Avenida La Torres, Ampliación 14 Sur, La Margarita y Esteban de Antuñano, dónde intervinieron siete empresas.
Para la adquisición de bolardos, fue contratada la empresa Consorcio Metalplástico, a la que se le pagaron 4.3 millones de pesos. Mientras que, para la adecuación de los puntos en el Centro Histórico, el ayuntamiento de Rivera Vivanco desembolsó 2.9 millones de pesos a la Comercializadora Azteca.
Constructora de Obras de Terracería, Drenaje y Pavimentación; KR Bienes Raíces, Consultoría Inmobiliaria y Construcciones; Grupo Profesional Constructor MB; Orbe Terracerías y Pavimentación y CN Construcción y Supervisión fueron las empresas que se dedicaron a la instalación del mobiliario urbano en las demás zonas de la ciudad, recibiendo pagos que van del millón de pesos, hasta los 2.2 millones de pesos.
En total, Rivera Vivanco, de la mano de la titular de la secretaría de Movilidad, Alejandra Rubio Acle gastaron un total de 16.2 millones de pesos para la colocación de todos los bolardos; es decir, siete mil 950 pesos por cada uno de ellos.
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En febrero de 2020, los regidores de Morena Libertad Aguirre Junco y José Luis González Acosta acusaron a Alejandra Rubio Acle, secretaria de Movilidad, de contratar a una empresa en la que su esposo es socio de la proveedora de mobiliario urbano. Debido al escándalo, la funcionaria se separó del cargo en ese mes.
