María Isabel, era una niña alegre, que acostumbraba a recorrer a pie las calles de terracería de Coyatzonga municipio de Zoquitlán en la Sierra Negra de Puebla. Era la menor de ocho hermanos, cursaba el quinto año de primaria en la escuela ‘Servando Teresa de Mier’ y ayudaba a su familia en el campo.
Hasta que la raptaron cuando se dirigía a hacer su buena obra del día, le arrebataron la vida tras violentarla y agredirla sexualmente. Luego abandonaron su pequeño cuerpo a escasos 300 metros de su hogar, entre árboles y tierra.
Sus familiares la describen como una niña asendosa, es decir que le gustaba ayudar con las labores de casa. A sus 10 años de edad le servía de compañía a una mujer mayor y enferma de nombre Lucila, a quien desde hace un año cuidaba durante las noches porque vive sola.
María Isabel era delgada, bajita de estatura, usaba el cabello recogido y sus mejillas se le sonrojaban con facilidad.
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La noche del pasado lunes 17 de enero fue vista por última vez con vida, pues tras llegar de ayudar a su familia con la cosecha de mazorca, comió, preparó su mochila y salió entre la oscuridad rumbo a la casa de su vecina para dormir con ella.
16 horas después, sus familiares comenzaron a inquietarse por que la pequeña no había regresado y tenía que ir a la escuela. Acudieron a buscarla hasta la casa de Lucila, quien les dijo que ni siquiera había llegado a dormir el día anterior.
Sus hermanos pidieron ayuda en la presidencia municipal a las 11:30 de la mañana de este martes 18 de enero y junto con una brigada del Ayuntamiento de Zoquitlán, iniciaron la búsqueda de la pequeña, a quien encontraron a las 12:45 de ese mismo día, tirada en la terracería y junto a ella estaba su mochila.
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Tres horas después de su hallazgo arribó personal de la Fiscalía General del Estado de la región para realizar el levantamiento del cadáver, el cual fue entregado a sus familiares la mañana de este 19 de enero en el municipio de Tehuacán.
La noche de este miércoles sus restos fueron velados en su hogar, una casa pequeña de block, con techo de lámina y piso de tierra. Su cuerpo fue colocado en un ataúd de color blanco y junto a este, una foto suya, flores y las imágenes de sus santos.
Este jueves 20 de enero será sepultada en el panteón de la comunidad.
Por Luisa Tirzo/ @LuisaTirzo
