Alfredo Ramírez/ Daniel Hernández
Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla reconoció que existe una orden de aprehensión en su contra por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
Sin embargo, al narrar su verdad a un medio local, Intolerancia Diario, negó participación en violaciones a los derechos humanos de la autora de Los Demonios del Edén, por lo que retó a la escritora a una prueba del polígrafo al asegurar que ella miente al acusar que los judiciales la torturaron durante su traslado de Cancún, QuintanaRoo a Puebla en diciembre del 2005.
“Me encantaría que hiciéramos un examen de poligrafía público, público con un notario público también y si quiere (Cacho), con cámaras de televisión, con medios de comunicación, y que nos sometan a un examen en el que nos digan, que me pregunten a mí, si en algún momento ordené algún acto indebido, ilegal, de tortura, en contra de sus derechos y garantías”, retó.
Al describir el traslado de la escritora de QuintanaRoo a Puebla, indicó que en todo momento fue tratada bien, que ni siquiera fue esposada, que le permitieron estar comunicada todo el tiempo, además de comprarle jarabe para la gripa y un pollo rostizado para comer.
“Fue tan agradable el traslado que la señora pidió (…) un teléfono a uno de los judiciales de Puebla para hacer llamadas durante todo el camino (…) se gastó 500 pesos de saldo”, mencionó al relatar cómo se dieron los hechos.
A pregunta expresa del entrevistador sobre si el exgobernador Mario Marín Torres le pidió atención especial al caso Cacho para que fuera aprehendida, Karam respondió que no, que incluso el priista, también prófugo de la justicia, desconocía que Lydia fuera periodista y que se enteró de esa detención ese 16 de diciembre debido a que recibió llamadas de periodistas para preguntar sobre el traslado.
El 11 de abril pasado, la juez del Tribunal Unitario de Cancún, Quintana Roo, María Elena Suárez Préstamo libró órdenes de aprehensión contra Mario Marín; el empresario Kamel Nacif Borge; Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial, y de Juan Sánchez Moreno, exdirector de Mandamientos Judiciales del estado por el delito de tortura. Desde entonces son buscados por la Fiscalía General de la República (FGR).
La ONU solo tomó en cuenta una versión
En la entrevista, Karam también recriminó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU de haber tomado en cuenta únicamente una versión para decidir reabrir el caso, actuando, para él, de una manera parcial.
“La ONU emitió una opinión equivocada porque solamente escuchó la versión de una parte, un organismo mundial debía de haber escuchado la otra parte”, consideró.
El 31 de julio del 2018, por primera vez en la historia, la ONU emitió una resolución en contra del Estado mexicano y le exigió volver a investigar a los personajes coludidos en el caso de Cacho al determinar que se violentaron sus derechos humanos.
Karam insistió que ella nunca estuvo sola, pues cuando llegó a Puebla, él personalmente le preguntó si había sido maltratada o algo que fuera en contra de los protocolos en presencia de la entonces senadora del PRI, Lucero Saldaña.