El patronato original de la Fundación Mary Street Jenkins – encabezado por dicha familia y perfiles afines a ella – se niega a recibir en depósito las instalaciones de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) hasta que no sean entregadas por un juez federal y cuando el nuevo patronato deje el campus.
A través de un comunicado emitido por la Fundación Mary Street Jenkins este día, se explica que la universidad únicamente puede ser devuelta “por los canales y mecanismos que la propia ley establece”, pero en atención a la suspensión definitiva de la toma de la universidad que, se acusa, fue emitida por un juzgado federal y que no ha sido ejecutada en Puebla.
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Este día trascendió que a lo largo del día un juez local entregaría las instalaciones de la universidad a la rectora interina Cecilia Anaya Berríos, designada por el patronato de los Jenkins, tras la renuncia de Armando Ríos Piter a la rectoría de la universidad.
En el comunicado se explica que la devolución de la institución a los Jenkins únicamente se dará “siguiendo el protocolo que determinan los tribunales federales ante la presencia de un Notario Público”.
El 29 de junio del 2021, fue removido el control de la universidad a la familia Jenkins, en un operativo de la Policía Estatal ya que un mes antes, el 24 de mayo, la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, que rige el Gobierno del Estado, hizo el nombramiento de los cinco integrantes del nuevo patronato de la Fundación Universidad de las Américas Puebla, pues los Jenkins se encuentran prófugos de la justicia por un fraude de al menos 720 millones de dólares.
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En los últimos 7 meses, desde que se detonó el conflicto legal, la familia Jenkins ha recurrido a autoridades judiciales federales y en noviembre del año pasado, el juez tercero de distrito en materia de amparo civil, precisamente determinó la suspensión en favor de la UDLAP, encabezada por la rectora interina Cecilia Anaya con el patronato que preside Margarita Jenkins de Landa, al frente.
En este sentido, el comunicado emitido por dicho patronato refiere que la renuncia de Armando Ríos Piter a la rectoría de la UDLAP resulta “intrascendente”. “No se puede renunciar a lo que nunca tuvo en calidad de usurpador”, refiere la información.
“Si existe auténtica voluntad para devolver las instalaciones se debe hacer a través del mecanismo que las leyes determinan y que estamos impedidos para modificar”, refiere el boletín.
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Cecilia Anaya, privilegia a los Jenkins antes que a los universitarios, responde nuevo patronato
El patronato de la Fundación Mary Street Jenkins, que encabeza Horacio Magaña, consideró que al negarse a asumir la posesión jurídica y material de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), la rectora Cecilia Anaya Berrios privilegia los intereses quienes están sujetos a procedimientos de carácter penal antes que los de los universitarios.
En un comunicado emitido la tarde de este miércoles, aseguró que no existen resoluciones judiciales de las que dependa el regreso presencial a clases e insistió en que el no retomarlas es responsabilidad exclusiva de quienes se niegan a asumir las obligaciones institucionales y laborales.
En el documento reitera que la sesión plena de la UDLAP y todos los accesorios, fueron consignados en beneficio de Cecilia Anaya Berríos, nombrada por el antiguo patronato como rectora.
“No existe ningún obstáculo al personal directivo y administrativo para participar e involucrarse en las actividades normales de la UDLAP. Por lo tanto cualquier excusa del personal directivo y administrativo, responde únicamente a intereses ajenos a los propósitos de la UDLAP”, se lee en el documento.