El ayuntamiento de Amozoc desechó en un tiradero clandestino de basura los cubrebocas que había comprado supuestamente para repartir a los pobladores durante la pandemia del Covid-19, como una de las acciones preventivas para la propagación del virus.
Vecinos de la Ampliación Vallartito descubrieron, hace unos días, un tiradero de basura, hasta donde el personal del ayuntamiento de Mario de la Rosa Romero desecha llantas, desperdicios y cubrebocas que debieron ser entregados en meses pasados, de acuerdo con un recorrido del reportero Sadit González.
En su edición del pasado 2 de octubre, MTPNoticias documentó que el ayuntamiento gastó 1.9 millones de pesos en supuestas acciones para prevenir la propagación del virus.
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Entre el gasto realizado, destaca la compra de cubrebocas, gel antibacterial, batas, guantes, termómetros y caretas médicas.
Tras ser exhibido el gasto que realizó el gobierno de Mario de la Rosa para atender la contingencia sanitaria, pobladores acusaron que jamás recibieron tapabocas e incluso elementos de la policía municipal confirmaron que tampoco recibieron este apoyo, pues para protegerse tuvieron que comprar los cubrebocas y caretas con sus propios recursos.
Los cubrebocas, que debieron llegar a cientos de personas para prevenir la propagación del virus, terminaron incinerados en una barranca en Ampliación Vallartito, en donde el personal desecha a diario a cielo abierto, sin importar el daño ambiental y a los mantos acuíferos.
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Se trata de protectores de dos capas en color blanco y azul, con un valor en el mercado de entre 5 y 7 pesos.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal de Servicios Públicos por incinerar estas prendas, el aire hizo de las suyas y voló varias piezas sobre el camino de terracería.
Información y fotos: Sadit González
