Los 209 millones 744 mil 227 pesos que invirtió el gobierno de Antonio Gali Fayad en la compra de tres barcos para sanear la presa de Valsequillo prácticamente fueron tirados a la basura pues la contaminación ha crecido en lugar de disminuir, al grado de que un joven identificado como Juan Ignacio desapareció en la espuma tóxica que se ha generado en el lugar al intentar tomarse una fotografía la tarde del domingo pasado.
Fue el 27 de noviembre de 2018 cuando el exgobernador puso en operación tres embarcaciones, barcos Scavenger 2000, con la promesa de que en seis meses estaría totalmente limpia la presa para que incluso se pudiera nadar y realizar demás actividades recreativas con la familia.
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Sin embargo, precisamente por la alta contaminación que existe, se ha generado una espuma tóxica que, en algunos momentos ha alcanzado hasta cinco metros de altura.
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Debido a que ninguna autoridad alertó sobre esta problemática y del riesgo que representa, un agente inmobiliario se acercó al lugar, a la altura del municipio de Cuautinchán, la tarde del domingo 21 de julio por la curiosidad de retratar el fenómeno.
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Juan Ignacio quiso tomarse una fotografía con la densa espuma tóxica de fondo pero de repente, su acompañante, lo perdió de vista mientras que la espuma fue creciendo al grado de cubrir por completo el auto en el que llegaron al punto. Hasta la noche de este martes, el joven de 32 años de edad no había sido ubicado.
“Unos barquitos no resuelven el problema”
En entrevista con MTPNoticias, Verónica Mastretta, representante de la organización civil Dale la Cara al Atoyac, consideró que con la acción que realizó en su momento Gali Fayad, quiso tapar el problema en lugar de sancionar y exigir a las empresas contaminantes asumir su responsabilidad.
“Lo que hizo fue mandar el mensaje a los empresarios en decirles: sigan sigan contaminando, yo aquí limpio con mis barquitos”, dijo vía telefónica.
La ambientalista destacó que esta espuma tóxica figura en el lugar desde al menos hace cinco años y ninguna autoridad lo ha tomado en serio debido a que ni siquiera los funcionarios tienen una idea del grado de contaminación que aquí existe.
Dale la Cara al Río Atoyac, es una agrupación que lleva años luchando contra la contaminación en Puebla. Incluso, actualmente está en proceso un amparo colectivo con el fin de conseguir que todos los responsables, desde funcionarios, particulares y empresarios, sean obligados a sanear este cauce.
MTPNoticias buscó una versión del secretario del Medio Ambiente en el estado, Rafael Reynoso pero el área de prensa indicó que es un asunto que toca a la federación, mientras que en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no hubo respuesta.
Poder nadar en Valsequillo, un sueño guajiro
Gali Fayad justificó el gasto de 209.7 millones de pesos en los tres barquitos comprados a la empresa Dellepere Enterprises Corp al asegurar que estaban hechos con tecnología de punta que permitiría depurar por completo el agua mediante la inyección de oxígeno y ozono para eliminar bacterias presentes.
Eso, dijo, permitiría que la presa recuperara su condición ambiental con el fin de que sea un lugar para turistear. También se planteó la posibilidad en que el agua sirviera para regar 22 mil hectáreas en la región de Tecamachalco.
Se fijó como plazo máximo para ello, mayo de 2019. El costo anual que se planteó asciende a 3 millones de pesos y en ese entonces, Gali Fayad aseguró que el presupuesto para este año ya estaba cubierto a la empresa que opera los barcos.
MTPNoticias realizó un recorrido en el lugar y desde un dron se pudo observar que la espuma no solo está en la compuerta sino recorre varios kilómetros del dren de Valsequillo que se dirige hacia otros municipios como Tecamachalco.
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