En julio del 2017, la familia Peterson se vio obligada a donar de forma ‘onerosa’ 74 hectáreas del Cerro de Amalucan al gobierno de Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato a cambio de la liberación de permisos para construir un fraccionamiento, cuyos trabajos, le fueron clausurados este jueves 12 de septiembre.
En medio de una controversia en el que se acusa que el negocio inmobiliario que se pretende en este pulmón verde pertenece al consuegro de Gali Fayad, documentos oficiales dan cuenta que quien pidió los permisos para la construcción de viviendas fue Juan Hans Guenther Petersen Windmayer.
Aunque el compromiso de dejar a esta familia edificar mil 04 departamentos en una primera etapa, denominada Lomas de San Juan, viene de dichos gobiernos panistas, fue apenas el 19 de julio de este 2019 cuando el Ayuntamiento de Puebla le libró los permisos para las obras.
Según el documento de licencia en poder de MTPNoticias, fue Juan Petersen quien realizó las solicitudes.
La maquinaria ingresó en esta semana y en dos días fueron talados 100 árboles, contemplados en el estudio de impacto ambiental que la empresa Hogares Edén SA de CV., exhibió en redes sociales en medio del escándalo que generó esta tala.
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Esta compañía admitió el derribo de árboles pero justificó que se trata de eucaliptos viejos que ya ni siquiera generan oxígeno, aunado a que los dueños de los predios donaron mil árboles para otras áreas verdes de la ciudad de Puebla.
Un problema añejo
Desde el gobierno de Mario Marín, esta familia buscó edificar viviendas o granjas ecológicas aquí pero activistas siempre se los impidieron y en dicho año, se vieron en la necesidad de ceder 74 hectáreas para que se adecuaran áreas de diversión como la ya conocida playas Amalucan, a cambio de poder construir.
En una entrevista con Cambio en julio de ese año, el dueño de dichas tierras, Dirk Peterson narró que de las 96 hectáreas que conforman este espacio boscoso, perdió 74 a cambio de poder concretar el sueño de su familia que es desarrollar un centro habitacional.
El gobierno de Miguel Barbosa clausuró los trabajos la noche de este jueves con el fin de revisar cada uno de los permisos y así descatar irregularidades.
Por Alfredo Ramírez
