Elsa Martínez, una mujer de 61 años de edad, sufrió violencia familiar desde niña. Ella veía como su padre maltrataba y sometía a su mamá al máximo, lo que la llevó a normalizar esta actitud en su vida de casada.
“Empezó desde que mi papá era agresivo y mi mamá súper víctima. Todo esto me hizo que cuando entré a la edad de la madurez de entre los 30-40 años, empecé con terapia psicológica”, confió a MTPNoticias.
Ella es química farmacobióloga (QFB) y hace más de 25 años se casó con la ilusión de forma una familia, en cuyo matrimonio tuvo dos hijos.
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Sin embargo, después de 15 años de casada sufrió violencia psicológica pero llegó un día en el que ella ya no quiso soportar más y se divorció.
“Cuando yo me caso, tengo dos hijos y empiezo ya estar harta de la violencia psicológica de mi exmarido y como me sentía mal el seguir yo casada. Yo ya no quería seguir casada (…) padecí muchas cosas, el hablar y el poder digerirlas es muy difícil pero no imposible y ahora estoy feliz”, narró.
Después de que se divorció, se volvió madre soltera y se vio obligada a abandonar su carrera profesional para trabajar como ayudante de aseo y en el área de venta lo que le ayudó a sacar a adelante a sus dos hijos.
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A pesar de su edad y que la pandemia del Coronavirus la dejó sin trabajo, ella sigue buscando la forma de encontrar otro empleo para seguir sacado su hogar adelante.
Si usted puede ayudarle a Elsa en estos tiempos difíciles, comuníquese al 22 24 00 74 42.
Por Itzel Valencia/ @itzivalencia
