Atrás quedaron las descalificaciones entre priistas y panistas, los tiempos cuando mutuamente se acusaban de corrupción y de ser incongruentes, pues este lunes 29 de marzo, la militancia tricolor aplaudió al panista Eduardo Rivera Pérez como su candidato a la presidencia de Puebla capital.
Acompañado por su esposa Liliana Ortiz y enfundado en una camisa blanca, el exlíder estatal del PAN arribó a la sede del PRI en el Centro Histórico en donde fue recibido por el dirigente Néstor Camarillo y otros priistas como Lucero Saldaña y Xitlálic Ceja.
Ante agremiados que por años han denostado al PAN como Leobardo Soto Martínez de la CTM, Jorge Estefan Chidiac, entre otros, Rivera Pérez fue presentado como el virtual abanderado para sacar a Morena del Palacio Municipal el 6 de junio.
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Ahí, el panista agradeció los aplausos y el cariño temporal hacia su persona. Todos olvidaron que él en algún momento los criticó por haber solapado a Mario Marín Torres , hoy preso en Cancún, Quintana Roo por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
Rivera Pérez justificó que ahora esté arropado por el PRI al indicar que todos apuestan por su patria antes que por los colores partidistas.
Evita hablar de Claudia Rivera
Al término del encuentro con priistas, Rivera Pérez fue cuestionado sobre la designación de Claudia Rivera Vivanco como abanderada de Morena por la alcaldía.
“Quienes tendrán la mejor opinión serán los ciudadanos, de mi parte respeto a todos y cada uno de los adversarios (…) estoy muy contento de que se esté confirmando este esfuerzo de candidatura común”, dijo en entrevista.
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Cabe recordar que en 2018, ambos personajes se enfrentaron en la contienda electoral, resultando ganadora Rivera Vivanco gracias a la oleada de Andrés Manuel López Obrador.
Por @MTPNoticias