El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió este 17 de junio la rehabilitación del Convento de San Gabriel en San Pedro Cholula –afectado severamente por el sismo del 2017- como uno de los logros de su gobierno.
En su mensaje no hubo un reconocimiento a los esfuerzos de los franciscanos y sus feligreses, quienes vendieron chalupas, tostadas, molotes, pambazos, garnachas, tacos y otros antojitos, para recaudar fondos y reparar este inmueble emblemático.
Durante los últimos 32 meses se han organizado eventos como el “kilómetro de ayuda”, además de colectas para sumar esfuerzos económicos para preservar este inmueble religioso.
Los esfuerzos de los franciscanos y de habitantes de Cholula están documentados con fotografías, ellos reunieron cientos de miles de pesos para solventar las reparaciones de las afectaciones internas, que no fueron consideradas dentro del seguro contratado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que cubrió la parte externa del convento, tras el sismo de 2017.
En su visita a Puebla, el Jefe del Ejecutivo concluyó su gira en el atrio de dicho templo, en el municipio cholulteca, en donde junto con el titular de Sedatu y el INAH ofreció un Informe de la Reconstrucción de algunos inmuebles dañados con los sismos del 2017, afirmando que en su gobierno se han invertido 4 mil 500 millones para la reconstrucción de monumentos en los estados afectados por el terremoto..
El mandatario presumió en su discurso que el convento franciscano fue rehabilitado pues los daños que tuvo fueron de gravedad y porque se trata de un bien que es patrimonio de la humanidad.
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, precisó que dichos trabajos costaron 3.5 millones de pesos y fueron financiados con el seguro de protección a bienes, contratado por esta institución. Admitió que se ha complicado la reclamación, pero no brindó más detalles.
Explicó que el Convento de San Gabriel presentó fracturas en la portada, fisuras a lo largo de sus bóvedas, se desplomó parte de la torre del campanario, presentó grietas y caída de cúpula, torre y espadín, así como los entrepisos de morillo fueron sustituidos.
Pese a la inversión presumida por el gobierno de AMLO, durante la transmisión en vivo del informe de las autoridades federales, este 17 de junio, se ve la fachada del convento muy deteriorada y abandonada. Se observaron un sinnúmero de desgajamientos, a pesar de que dieron por concluida su rehabilitación.
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Habitantes organizaron durante los últimos dos años y medio el “kilómetro de ayuda”
En tanto, feligreses, que acudieron la tarde del miércoles para ver al presidente de México, rechazaron que el Gobierno Federal haya cubierto al 100 por ciento los daños que dejó el sismo en el convento. Dijeron que prueba de ello fueron las kermesses y el “kilómetro de ayuda” que se realizaba cada domingo tras las misas, para juntar dinero y solventar los daños al interior.
Asimismo, los encargados del Convento de San Gabriel confirmaron, a este medio, que los daños no contemplados por el seguro del INAH fueron totalmente internos. Y por la pandemia del Covid-19 se suspendió la rehabilitación, debido a que ya no se organizan los eventos entre los feligreses para obtener el recurso y continuar.
Explicaron que varias zonas del conjunto conventual, no solo el templo y la tercera orden, resultaron dañados durante el sismo del 2017. Una parte de las reparaciones, que por ley solo incluyen el templo y la tercera orden, fueron realizadas a través de un seguro totalmente gestionado por el INAH.