Elementos de la policía estatal rescataron al párroco, Mario Pérez Pérez, de un grupo de feligreses inconformes con la construcción de la Capilla de la Adoración Eucarística Perpetua en las inmediaciones de la parroquia de San Juan Cuautlancingo.
Minutos después de las trece horas de este domingo primero de mayo, un grupo de feligreses encaró al sacerdote para reclamarle sus intenciones de sacar al ´Santísimo’ de la parroquia y llevarlo a una nueva capilla, que está por construirse, con el fin de hacer negocio para recolectar limosnas.
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El reclamo de la multitud al párroco
Los quejosos lo acusaron de que no ha rendido cuentas sobre el dinero recaudado de las rifas y donaciones que hizo la exalcaldesa de esta localidad, Guadalupe Daniel Hernández, para iluminación y mejoras en la parroquia.
#Puebla ? | Revuelta en #Cuautlancingo por construcción de capilla. Feligreses encerraron al padre en la parroquia y la policía de @SSPGobPue lo rescató. Acusan que el sacerdote hizo rifas y recibió donaciones y no ha explicado el destino de ese recurso
?@LuisaTirzo pic.twitter.com/ueCy4mFnEW
— MTP Noticias (@MTPNoticias) May 1, 2022
Una de las inconformes reclamó lo siguiente:
“El Santísimo lo quiere sacar el padre para que la gente lo entre a adorar a una capilla que está como a dos calles y que según para las limosnas. Para qué quiere sacarlo para recolectar dinero, si aquí yo vengo a rezar una vez a la semana y nomas vengo yo sola, para qué quiere sacarlo y llevarlo a otra capilla”.
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¿A dónde fue llevado el sacerdote?
Tras la gresca, la parroquia fue cerrada por un grupo de gente inconforme, mientras otros comenzaron a tocar las campanas para convocar a más pobladores.
Al interior del templo se quedó encerrado el sacerdote y un grupo de feligreses que estaban ahí para escuchar la misa programada a la una de la tarde por la colocación de la primera piedra para la capilla que se construiría en la calle 5 de Mayo.
Se desconoce a dónde fue llevado el sacerdote, a quien los feligreses señalan de malos tratos y humillaciones. En febrero pasado lo acusaron de no dar cuentas de los 30 mil pesos semanales que recauda en la parroquia de San Juan Bautista, la cual aseguran está en malas condiciones y deteriorada.
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