Aficionados poblanos que este domingo respaldaron al Club Puebla en el segundo partido de la semifinal contra el Santos, rompieron los protocolos sanitarios implementados por las autoridades para evitar más contagios de la Covid-19.
Pese a los llamados de la Secretaría de Salud y del gobierno del Estado, para contener los contagios, varios aficionados no respetaron y pusieron a la entidad en riesgo de un rebrote.
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Puebla se encuentra el semáforo epidemiológico de color amarillo y la reapertura del estadio se autorizó con la debida aplicación de los protocolos correspondientes.
Durante la caravana convocada por El Frente Blankiazul que se realizó la tarde de este domingo para motivar al Club Puebla, decenas de aficionados ignoraron las medidas de prevención.
Frente al hotel Grand Fiesta Americana realizaron bailes, lanzaron cantos y porras, dejaron montoneras de basura y luego se dirigieron al estadio en autobuses, donde previo al ingreso, su comportamiento fue el mismo.
Algunos vendedores ambulantes y de comida tampoco portaban cubrebocas a las afueras del estadio.
Para el partido del Puebla contra el equipo Santos, en la semifinal del torneo Guardianes 2021, que se juega la tarde de este domingo, el gobierno estatal autorizó un aforo del 50 por ciento en el estadio Cuauhtémoc.
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El lugar fue reabierto el pasado 20 de abril con un aforo del 30 por ciento, tras permanecer cerrado durante más de un año debido a la pandemia por la Covid-19.
Tras la reapertura en abril, los directivos se comprometieron a aplicar pruebas Covid-19 al 10 por ciento de los aficionados que ingresan al estadio Cuauhtémoc y la implementación de protocolos sanitarios en los que el uso del cubrebocas y la sana distancia son obligatorios.
