Quien jugó doble durante el proceso de selección del nuevo auditor en Puebla fue el diputado local por Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado.
Se dice que… Por un lado se sentó y negoció con Juan Carlos Díaz Carranza para prometerle operar a su favor e incluso despotricó contra el actual gobierno estatal pero a la par hacía lo mismo con Francisco Romero Serrano.
Durante los minutos de negociación este miércoles para definir al nuevo fiscalizador de recursos, fue Islas Maldonado quien se encontraba en un hotel del Centro Histórico con Romero Serrano con la promesa de que lograría convencer a los panistas, sus exiliados.
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La historia final ya se sabe, no pudo adoptar ni un voto a favor del hoy auditor pues fue la astucia de Gabriel Biestro lo que hizo que de última hora Francisco Serrano alcanzara los 27 votos que necesitaba para imponerse como el sucesor de David Villanueva.
Por poco y no se consigue esta operación y quedó claro que aquellos charlatanes que aseguraban que podían sumar a los panistas, no lo lograron.
A Islas Maldonado no le queda de otra que jugar doble en estos tiempos de crisis tras quedar huérfano políticamente tras la muerte de los exgobernadores Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso.
